La conservación de la fauna autóctona de La Rioja vivió un momento trascendental con la liberación de dos cóndores andinos que, luego de superar situaciones críticas, regresaron a su hábitat natural. La ceremonia, organizada por la Secretaría de Ambiente y respaldada por diversas instituciones clave en la preservación animal, se convirtió en un hito en el cuidado del patrimonio natural de la provincia, destacando el esfuerzo conjunto por proteger las especies autóctonas y asegurar su supervivencia en el ecosistema local.
Inti, una hembra de cóndor, fue encontrada en junio de este año al costado de la Ruta 38 por un turista que alertó a las autoridades. En estado vulnerable, inició un complejo proceso de rehabilitación que le devolvió su fuerza y salud, permitiéndole surcar nuevamente los cielos.
Por su parte, Etiej, un macho rescatado hace dos años en Chamical, enfrentó un largo camino de recuperación. Su regreso al entorno natural simboliza la resiliencia de una especie clave para los ecosistemas de montaña.
Ambos ejemplares fueron liberados en la Sierra de los Quinteros, un escenario natural emblemático que se convirtió en el punto de partida de su nueva vida en libertad.
Un esfuerzo colectivo en favor de la fauna
El éxito de esta reintegración se debe al trabajo conjunto entre diversas instituciones. La Secretaría de Ambiente, el municipio de Capital, la Fundación BioAndina, el Ecoparque Buenos Aires y la Fundación Cullunche de Mendoza desempeñaron roles fundamentales en cada etapa de rescate y rehabilitación.
Durante el evento, se resaltó la importancia de proteger a esta especie en peligro de extinción y de seguir promoviendo acciones que fortalezcan los ecosistemas locales. La liberación de Inti y Etiej no solo representa un triunfo para la fauna autóctona, sino también una fuente de inspiración para la conservación ambiental.
La Rioja y su fuerte vínculo con la naturaleza
A finales de noviembre se realizó en la provincia la 3° Expedición al Qhapaq Ñan, también conocido como Camino del Inca, en la provincia de La Rioja. La expedición se realizó más concretamente en el departamento Vinchina y en el Valle del Bermejo, con el objetivo de hacer los relevamientos y registros necesarios para poner en valor la conservación del subtramo Los Corrales-Las Pircas del camino incaico, el cual fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y es la zona donde viven cientos de especies animales.
Esta iniciativa cuenta con la colaboración del equipo de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Culturas de La Rioja, del Museo Provincial Quyllur Ñan de Vinchina, del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) y del Ministerio de Turismo y Culturas de La Rioja, entre otros. "Sin el rescate de nuestro patrimonio cultural es imposible desarrollarnos plenamente", afirmaron desde la cartera de Turismo, mostrándose interesados por el gran potencial cultural, arqueológico y turístico de este subtramo del Camino del Inca.
El relevamiento inició en el puesto de Las Pircas, extremo occidental del subtramo ubicado en el cordón del Famatina, llegando hasta la Pampa de los Realitos, más conocida como Huacachica, a 3.700 metros sobre el nivel del mar. El recorrido de más de 6 km que tiene la Cuesta del Inca, le implicó al equipo de especialistas unas 12 horas de caminata, durante las cuales pudieron identificar la traza principal del camino y sus vías alternativas, así como plataformas y restos de cerámica, entre otras evidencias arqueológicas.
También se llevó a cabo una visita al Cerro El Toro, un sitio arqueológico de la cultura Aguada ubicado en la localidad de Villa Castelli, en el Departamento Gral Lamadrid. Una vez allí, se brindó una charla sobre los avances del Programa Qhapaq Ñan, que involucra a todos los departamentos del Valle del Bermejo, promoviendo el desarrollo sostenible y la gestión federal dentro del territorio provincial. Además, se remarcó el cuidado de la naturaleza y la importancia de la preservación de las especies que allí viven.