La lira turca llegó a desplomarse un 12,7% en el arranque de este miércoles, marcando un mínimo histórico de 42 unidades por dólar, aunque luego moderó la caída y retrocedía un 4%. El derrumbe se da tras la detención del principal rival político del presidente Tayyip Erdogan. La noticia representa una fuerte alarma para países emergentes, como la Argentina.
¿Por qué afecta a todos los países emergentes este movimiento? En 2018, el derrumbe de la moneda de Turquía trabó el crédito internacional a países emergentes y se le interrumpió a la Argentina el acceso a los mercados internacionales. Al no poder repagar la deuda, Mauricio Macri fue a golpear las puertas del FMI. El resto es historia.
Uno de los países que más puede sufrir la situación es la Argentina, ya que el dólar estaba subiendo 0,17% frente a las seis principales monedas del mundo. En un contexto donde los países de la región devalúan, el anclaje del dólar frente al peso tendrá dificultades para instalarse porque los inversores pueden elegir la moneda de Estados Unidos para fugar divisas. Además, también afecta al comercio externo porque el retraso cambiario se hará más evidente frente a los países competidores, como Brasil.
Por qué se devalúa la lira turca
La oposición calificó la medida contra Ekrem Imamoglu, alcalde de Estambul, de "intento de golpe de Estado", y parece terminar con una agresiva represión legal de varios meses contra figuras de la oposición en todo el país, que ha sido condenada como un intento politizado de silenciar la disidencia. Se esperaba que Imamoglu fuera nombrado candidato presidencial de la principal formación opositora dentro de pocos días.
La lira turca cotizaba a 38,90 unidades por dólar, borrando algunas pérdidas del mínimo histórico tocado con anterioridad, pero aún así marcó su mayor caída desde julio de 2023. El declive anterior a 42 unidades marcó uno de los mayores movimientos absolutos intradía de la lira de los que se tiene constancia.
Los bonos gubernamentales internacionales de Turquía también se veían presionados y los vencimientos a más largo plazo sufrían las caídas más pronunciadas. Los de vencimiento a 2045 restaban 1,6 centavos, a 85,117 centavos. El ministro de Finanzas, Mehmet Simsek, dijo que están haciendo todo lo necesario para garantizar el buen funcionamiento de los mercados, sin dar más detalles.
Las acciones también se desplomaban, lo que refleja la preocupación de los inversores por el estado de derecho. Los valores turcos de primera clase perdían casi un 6%, registrando su peor rendimiento diario desde fines de 2023.