La Copa Potrero, creada y organizada por Sergio "Kun" Agüero, se convirtió en un fenómeno tanto deportivo como mediático. Este torneo de fútbol amateur ha cautivado a millones de espectadores por su nivel de competitividad, la presencia de exfutbolistas de renombre y un trabajo de marketing impecable. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es la impactante cifra de dinero que reparte, especialmente para el equipo campeón.
Este campeonato no está exento de polémicas. Una de las controversias más comentadas es la participación de jugadores profesionales sin el permiso de sus clubes. Uno de los casos más sonados fue el de Lautaro Torres, jugador de Los Andes, quien habría competido bajo un nombre falso, “Luciano Torres”, a solo horas de disputar la final de la B Metropolitana. A pesar de estos incidentes, la Copa Potrero sigue consolidándose como un evento único en el fútbol amateur.
Los premios de la Copa Potrero
El éxito de la Copa Potrero no solo se debe a su organización, sino también a los premios monetarios que resultan sorprendentes para un torneo amateur. Cada equipo participante paga una inscripción de 5.000 dólares, lo que establece un estándar elevado para la competencia.
- 5º al 8º lugar: cada equipo recibe 10.000 dólares, un monto que ya representa el doble de la inscripción.
- 3º y 4º lugar: los equipos que alcanzan el podio sin llegar a la final ganan 25.000 dólares cada uno.
- Subcampeón: aunque quedarse en el segundo puesto puede ser amargo, el premio de 50.000 dólares es una cifra considerable para cualquier equipo.
- Campeón: el gran ganador del torneo se lleva nada menos que 210.000 dólares, una recompensa comparable a la que recibe el campeón de la Liga Profesional de Fútbol en Argentina y significativamente mayor a la de la Copa Argentina.
Exjugadores y talentos en ascenso
Otro aspecto que distingue a la Copa Potrero como torneo de fútbol amateur es la participación de figuras reconocidas del fútbol argentino, como Mauro Zárate, Ariel Ortega, Rubens Sambueza, Brian Fernández, José Sand, y Pablo Mouche, entre muchos otros. Estos nombres, combinados con jóvenes talentos desconocidos, crean una mezcla atractiva para el público, que disfruta del espectáculo tanto por la calidad del juego como por la nostalgia que generan estos exprofesionales.
Con premios impresionantes, una organización de primer nivel y la participación de estrellas, la Copa Potrero demuestra que el fútbol amateur también puede ser un espectáculo de alto impacto.