Jack Doohan llegó al Gran Premio de Miami con una enorme presión sobre sus hombros, puesto que los principales medios del mundo automotor señalaron las posibilidades de que sea su última carrera en la Fórmula 1. Y es que el oceánico no ha tenido un buen rendimiento desde su arribo a Alpine, con errores inauditos y una falta de ritmo que le impidió llegar a los puntos, sin mencionar que ha sido el último en cruzar la línea de meta en las fechas más recientes.
En este contexto, el australiano tenía que jugársela para no perder su asiento, pero cometió un error en la largada que le provocó un pinchazo que lo obligó a abandonar sin siquiera completar la primera vuelta. Instantes después, la escudería francesa hizo un posteo en las redes sociales informando el abandono de Doohan con una foto del piloto caminando por el paddock y escribió: “La carrera de Jack terminó en la curva 1 después de una colisión con Lawson”.
Lo curioso es que Alpine tomó la decisión de anular los comentarios en Instagram, una función que jamás había sido desactivada por el equipo de Enstone. Resulta evidente que esto fue realizado para impedir una ola de comentarios negativos hacia el oceánico, tanto de parte de los fanáticos franceses, que están molestos con el bajo rendimiento que ha mostrado desde su debut, como por el lado de los seguidores de Franco Colapinto y Paul Aron, los dos pilotos de reserva que tiene la escudería.
De esta manera, Doohan cerró un fin de semana nefasto en la ciudad estadounidense, en la que también mantuvo una fuerte discusión con el equipo durante la sprint shootout del viernes por un error que le impidió marcar la vuelta rápida en la SQ1. La combinación de la tensión derivada de ese suceso, la pobre actuación en la sprint y el accidente en la carrera puede llevar a que se dé un cambio de piloto para el Gran Premio de Ímola, el próximo destino de la F1 que se disputará en unas semanas.
El frío posteo de Aron que generó polémica
La cuenta de Alpine no fue la única rápida en subir algo tras el abandono de Jack Doohan en el GP de Miami, puesto que Paul Aron tampoco perdió tiempo para subir una foto que no cayó nada bien entre los aficionados. A través de su Instagram, el estonio publicó una foto en la que se lo ve sonriendo frente a los monitores y había incluido los emojis de “Pronto” y sonrisas, los cuales tuvo que borrar minutos después debido a la polémica que generó en las redes, donde tildaron su posteo de “mal gusto”.
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