Bad Bunny, el reconocido reguetonero puertorriqueño, sorprendió nuevamente al lanzar un cortometraje titulado "Debí tirar más fotos", como adelanto de su nuevo disco homónimo. Este corto, disponible en su canal de YouTube, fue escrito y dirigido por el propio artista junto al cineasta Ari Maniel Cruz Suárez. En sus casi 13 minutos de duración, la obra aborda una temática profundamente crítica: la gentrificación y el desplazamiento cultural que afecta a Puerto Rico bajo su estatus de territorio estadounidense.
Ambientado en un Puerto Rico futurista, el cortometraje retrata una isla donde los puertorriqueños han sido mayormente desplazados y su idioma, el español con acento boricua, fue reemplazado por el inglés. A través de una narrativa nostálgica y simbólica, Bad Bunny denuncia la pérdida de identidad cultural y la transformación del país bajo la presión de las fuerzas económicas y sociales que fomentan la llegada de estadounidenses y el desplazamiento de los locales.
Este lanzamiento no solo marca un anticipo del esperado álbum del artista, sino también una continuación de su compromiso social y político. Bad Bunny ha utilizado su plataforma en numerosas ocasiones para destacar las problemáticas que enfrenta su tierra natal, y este cortometraje no es la excepción, consolidándose como una obra cargada de mensajes simbólicos y reflexivos.
Un Puerto Rico transformado: la crítica en "Debí tirar más fotos"
En el cortometraje, Bad Bunny presenta un Puerto Rico que cambió drásticamente con el paso del tiempo. La narrativa comienza con el legendario actor puertorriqueño Jacobo Morales, quien desentierra una caja enterrada años atrás por el músico, iniciando una reflexión sobre el pasado y la pérdida de la esencia boricua. “Qué muchas cosas he vivido, pero ninguna como Puerto Rico, o como lo que era antes”, lamenta Morales, mientras revisa fotos antiguas que evocan recuerdos de la isla.
El corto destaca cómo la llegada de estadounidenses y la gentrificación han transformado la cultura local. En una escena emblemática, Morales intenta pedir un sándwich típico con queso de papa en una panadería, pero la cajera, que habla únicamente inglés, no entiende su pedido. Además, los altos precios y la imposibilidad de pagar en efectivo reflejan cómo la economía ha cambiado para favorecer a una población extranjera, desplazando a los locales.
Frases como “Seguimos aquí” y “Que se vayan ellos” se convierten en gritos de resistencia en el cortometraje, recordando las luchas actuales de los puertorriqueños por preservar su identidad cultural frente a la creciente influencia estadounidense.
Bad Bunny: música con un mensaje social
El cortometraje no solo es una pieza audiovisual, sino una extensión del activismo de Bad Bunny. Con proyectos anteriores como El Apagón y Una Velita, el artista ha dejado en claro su compromiso con la defensa de Puerto Rico y sus tradiciones. En esta obra, además de lamentar la pérdida cultural, resalta pequeñas victorias que mantienen viva la esencia boricua, como escuchar reguetón a todo volumen desde un automóvil.
La película también es una introducción al nuevo disco del artista, DeBÍ TiRAR MáS FOToS, que promete continuar explorando estas temáticas sociales y culturales. Con colaboraciones que incluyen a artistas locales y géneros tradicionales como la plena, Bad Bunny sigue conectando sus raíces con el presente, utilizando su arte como una herramienta para generar conciencia y promover el cambio.
"Debí tirar más fotos" no es solo una crítica, sino un llamado a valorar y preservar lo que hace único a Puerto Rico. Es un mensaje que resuena no solo en la isla, sino en toda América Latina, donde las problemáticas de gentrificación y pérdida cultural también son una realidad latente.
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