Emoción por el tango que “hipnotizó” a Carlos Gardel y brilló en el cine

La histórica canción del "Zorzal Criollo" fue interpretada por artistas de los más diversos géneros. Hasta ingresó al Salón de la Fama de los Grammy.

05 de febrero, 2025 | 18.37
Carlos Gardel Carlos Gardel

"El día que me quieras" es una película musical de 1935 protagonizada por la leyenda del tangoCarlos Gardel, dirigida por John Reinhardt y producida por Paramount Pictures en los estudios Kaufman Astoria en Nueva York. Se trata de la tercera producción del Zorzal Criollo en esa ciudad y uno de sus colaboradores asombró a todos al revelar detalles de la grabación y un momento clave para la música que se consagró como histórica. Ese film está basado en la obra de teatro homónima de 1930 de Luis César Amadori y Mario Battistello.

La película fue producida por Éxito Productions y distribuida por Paramount Pictures. La fotografía estuvo a cargo de William Miller, y la música fue compuesta por Carlos Gardel y Terig Tucci. La canción, que lleva el mismo nombre y en el film se repite varias veces, se transformó con el paso de los años en una de las piezas románticas más versionadas en el mundo. 

Fue interpretada por cantantes y orquestas de los más diversos géneros, por lo que desde 2013 integra el Salón de la Fama de los Grammy siendo reconocida como una de las canciones más influyentes de la música mundial. Volviendo a la película, debemos mencionar que se estrenó el 5 de julio de 1935 en La Habana, Cuba, solo unos días después de que Carlos Gardel muriera en un accidente de avión en Medellín, Colombia.

Esa producción es considerada una de las mejores que protagonizó Carlos Gardel y fue un éxito de taquilla y recibió críticas positivas por su música, su historia y las actuaciones del Morocho del Abasto y Rosita Moreno. Terig Tucci, un colaborador musical, contó con lujo de detalles lo ocurrido en el set de filmación, ya que la canción era interpretada en vivo. 

Ante el deseo de hacer más genuinas sus interpretaciones, el cantor de tango abandonó el uso del playback en la filmación, según recuerda Walter Santoro, el presidente de la Fundación Internacional Carlos Gardel. “La orquesta para esa ocasión era mucho más numerosa que de costumbre. Debíamos acompañar a Gardel en la canción ‘El día que me quieras’, grabar la música de apertura y final, así como también parte de la música de fondo”, detalla una carta del mencionado Tucci. 

Carlos Gardel “hipnotizado” con su tango “El día que me quieras”

Además, el destacado artista explicaba que estaban en un estudio aparte donde grababan la música de la película, incluso una versión instrumental de ‘El día que me quieras’ y la música de fondo. “Gardel se encontraba trabajando en el set, pero cuando disponía de un minuto o dos venía corriendo al estudio en que teníamos la orquesta. El hombre se deleitaba oyendo los ritmos y candencias de su canción”, destacaba.

“Unos pocos días antes bregábamos impacientes con esta misma música que ahora nos parecía perfecta”, describió el compositor que ayudaba a Gardel y Alfredo Le Pera. Y sobre el cantor reveló que estaba “hipnotizado con su canción, se olvidaba por completo de que estaba filmando en otro estudio hasta que alguien venía a decirle que Reinhardt requería su presencia en el set. Y salía entonces precipitadamente, contento como un niño de escuela al terminar la clase del día”. 

Carlos Gardel, Manuel Peluffo y Tito Lusiardo en el set del film “El día que me quieras”.

En ese marco, Tucci explicó que “Gardel grababa su canción simultáneamente con la toma de la película”. “Hicimos un primer ensayo. Una vez más Gardel, superándose a sí mismo con su bella interpretación, se anotó el triunfo a que nos tenía acostumbrados”, agregó y consideró: “‘El día que me quieras’ es una canción de carácter lírico, romántico. Después de la grabación de su tango dramático ‘Sus ojos se cerraron’, se requería un cambio radical para la interpretación de esta canción. Y en ella, nuestro artista puso a prueba su versatilidad con felices resultados”.

Se tomó una primera grabación. Se tomaron como reserva una segunda grabación, una tercera, pero ninguna pudo superar a la primera. Satisfecho de la labor de ese día, el director concedió una tregua. Y nos dispusimos entonces, felices y mareados como trompos, a saborear el café vespertino”, completa la misiva del colaborador musical de Gardel, que rescató el mencionado Santoro.