Desde que Kate Middleton regresó al escenario público con fuerza, cada uno de sus movimientos es analizado minuciosamente. Todos están atentos a su estilo y comunicación no verbal, ya que es una de las figuras más admiradas de la realeza británica. En esta ocasión, su presencia en el Torneo de las Seis Naciones generó una gran expectativa. Pero, ¿por qué?
El Torneo de las Seis Naciones es un evento de rugby que enfrenta a seis selecciones, entre ellas Gales e Inglaterra. El príncipe William es patrón de la Unión Galesa de Rugby, y Kate es patrona de la selección inglesa, apodada "Rosas Rojas". Esta rivalidad amistosa se ha demostrado en otros torneos anteriores. En esta ocasión, sorprendieron a todos al aparecer en el partido entre Inglaterra y Gales el pasado sábado 15 de marzo.
La situación de Kate es un tanto delicada, ya que además de ser patrona de la selección inglesa, ella es Princesa de Gales. Esto la coloca en una posición complicada a la hora de mostrar abiertamente su apoyo a una selección sobre la otra. Sin embargo, supo resolver de manera elegante este momento incómodo con un pequeño detalle que la define como un ícono de estilo y buen comportamiento.
A pesar de la alegría contenida por la victoria inglesa, Kate llevó en la solapa de su abrigo un pin muy significativo: las banderas de Inglaterra y Gales cruzadas. Este sutil detalle muestra su doble nacionalidad o su apoyo a ambas naciones. Sin duda, un gesto pequeño, pero que no pasó desapercibido y evitó posibles tensiones.
Como Princesa de Gales, Kate es consciente de su nuevo papel dentro de la familia real británica. Desde la ascensión al trono de Carlos III, se convirtió en la futura reina consorte, lo que hace aún más importante que no se pasen por alto detalles como estos. Aunque pueden parecer insignificantes para la mayoría, pueden generar tensiones innecesarias.
Dónde viven el príncipe Harry y Meghan
Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron alejarse de la familia real británica en 2020, su residencia se convirtió en un tema de interés para el público. Tras dejar el Reino Unido, los duques de Sussex establecieron su hogar en Estados Unidos, eligiendo uno de los lugares más exclusivos del estado de California. La mansión que habitan se encuentra en Montecito, una zona reconocida por su lujo y privacidad, y ha sido diseñada para ofrecer comodidad y exclusividad.
Ubicado en el condado de Santa Bárbara, Montecito es conocido por ser el hogar de numerosas celebridades debido a su discreción y exclusividad. La región está rodeada por las montañas de Santa Ynez y el océano Pacífico, lo que proporciona un paisaje impresionante y un clima cálido durante todo el año. La población es reducida, con menos de 10 mil habitantes, según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, lo que garantiza tranquilidad y privacidad a sus residentes.
Las propiedades en Montecito se caracterizan por su arquitectura de estilo mediterráneo y sus amplios terrenos con jardines exuberantes. La seguridad es un aspecto clave en la zona, con sistemas avanzados de vigilancia y acceso restringido a visitantes no autorizados. Además, el vecindario cuenta con diversas comodidades, como clubes exclusivos, restaurantes gourmet y actividades al aire libre, lo que lo convierte en un lugar ideal para quienes buscan una vida de lujo lejos del bullicio de las grandes ciudades.
La propiedad donde residen Harry y Meghan Markle es una lujosa mansión valuada en aproximadamente 14,7 millones de dólares. La residencia cuenta con una extensión de más de 1.300 metros cuadrados, distribuidos en varias habitaciones y espacios de uso exclusivo. La arquitectura del inmueble combina el estilo toscano con elementos modernos, lo que aporta un equilibrio entre elegancia y funcionalidad.
El interior de la mansión está diseñado para proporcionar un ambiente cálido y sofisticado. Posee nueve habitaciones y 16 baños, además de una biblioteca, un gimnasio totalmente equipado, una sala de cine privada y una amplia cocina gourmet. Las áreas comunes se caracterizan por sus ventanales de gran tamaño, que permiten la entrada de luz natural y ofrecen vistas panorámicas al entorno natural de Montecito.
El exterior de la propiedad es igualmente impresionante, con una piscina de diseño exclusivo, un viñedo privado y jardines extensos con fuentes y senderos rodeados de vegetación. Además, cuenta con una casa de invitados independiente y un garaje con capacidad para varios vehículos. La seguridad es una prioridad, por lo que la propiedad está equipada con un avanzado sistema de vigilancia y acceso restringido.