Los autos híbridos están creciendo en popularidad porque combinan un motor de combustión interna con uno eléctrico, logrando reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes sin requerir una infraestructura de carga extensa.
Se considera híbrido a un vehículo que funciona con dos motores de distinta naturaleza, como un motor térmico y otro eléctrico. Esta combinación ofrece ventajas económicas al economizar gasolina y también ayuda al medio ambiente promoviendo una movilidad más sustentable.
El motor de combustión interna, que suele funcionar con gasolina, es el componente principal y se encarga de mantener un consumo inferior al de un auto convencional. Por otro lado, el motor eléctrico está conectado a la transmisión y a uno de los ejes, permitiendo alternar modos de conducción y disminuir la contaminación.
Además, estos autos incluyen un generador que recupera energía al frenar o acelerar, un sistema de gestión con sensores que monitorean la conducción y una batería que almacena la energía necesaria para el motor eléctrico.
Cuánto duran las baterías de los autos híbridos
Las baterías de los híbridos suelen ser pequeñas, de unos 12V, y están fabricadas con materiales como plomo-ácido, níquel-metal hidruro o ion litio, entre otros. Aunque pierden propiedades con el tiempo, esa pérdida es mínima y los fabricantes respaldan su duración con garantías que cubren toda la vida útil del vehículo.
Un artículo de Toyota aclara que “no ocurre como en teléfonos o tablets, que al cargarlos durante un tiempo prolongado conseguimos viciar la batería”, y señala que la duración promedio de estas baterías es de 8 años.
En términos de kilómetros, Hyundai indica que la batería puede aguantar entre 100.000 y 200.000 km, aunque este rango varía según el tipo de tecnología híbrida: PHEV, MHEV o HEV.
Gracias a sistemas como la frenada regenerativa, el levantamiento del pie del acelerador o la inercia del motor, las baterías se recargan constantemente, evitando fallas frecuentes. En vehículos HEV bien mantenidos, la batería puede alcanzar entre 250.000 y 350.000 km, lo que equivale a unos 10 o 15 años de uso.
Sin embargo, la vida útil no depende solo del mantenimiento, sino también de factores externos como el clima y el modo de manejo. Por ejemplo, las altas temperaturas pueden reducir la eficiencia de la batería y aumentar el consumo de gasolina.
En cambio, el frío hace que el motor necesite más tiempo para calentarse y dificulta que el sistema de frenado regenerativo recargue la batería adecuadamente, lo que también eleva el gasto de combustible. Además, usar el aire acondicionado incrementa el consumo energético, al igual que en los autos convencionales.
Para cuidar la batería y prolongar la duración del auto híbrido, es fundamental mantenerla en buen estado y tener en cuenta el clima y la forma de conducir. Estos cuidados ayudan a maximizar las ventajas económicas y ambientales que ofrece esta tecnología.
