El inicio de 2026 llega acompañado por un calendario celeste intenso y variado. Durante el mes de enero, la astronomía ofrece una sucesión de fenómenos astronómicos que combinan movimientos orbitales, fases lunares y encuentros planetarios. El cielo del primer mes del año propone múltiples momentos de interés tanto para especialistas como para observadores ocasionales.
Enero se caracteriza por concentrar varios eventos en pocos días, lo que convierte a las noches del hemisferio sur en un período especialmente atractivo. Desde cambios en la posición de la Tierra hasta lluvias de meteoros y fases lunares clave, el mes reúne algunos de los hitos más destacados del calendario anual.
Superluna del 3 de enero: la luna del lobo
El sábado 3 de enero se producirá la primera Luna llena del año, conocida como Superluna. En esta fase, el satélite natural se ubicará en el punto de su órbita más cercano a la Tierra, lo que hará que se vea ligeramente más grande y brillante de lo habitual. Este plenilunio recibe el nombre de Luna del Lobo, una denominación heredada de antiguas tradiciones del hemisferio norte vinculadas al invierno y a los aullidos de estos animales en busca de alimento.
La tierra en perihelio: el punto más cercano al sol
Ese mismo 3 de enero, la Tierra alcanzará el perihelio, el momento en el que se encuentra a menor distancia del Sol dentro de su órbita anual. Aunque no se trata de un evento observable a simple vista, sí tiene relevancia científica. Durante el perihelio, el planeta se desplaza a mayor velocidad orbital, un dato que ayuda a comprender que las estaciones no dependen de la cercanía al Sol, sino de la inclinación del eje terrestre, un concepto central dentro de la astronomía.
Lluvia de meteoros cuadrántidas: pico el 3 y 4 de enero
Entre la noche del 3 y la madrugada del 4 de enero se registrará el máximo de la lluvia de meteoros Cuadrántidas, uno de los fenómenos astronómicos más intensos del año. Este evento se origina a partir de los restos del objeto 2003 H1, considerado un cometa extinto. En condiciones ideales, la actividad puede alcanzar hasta 40 meteoros por hora, aunque la presencia de la Luna llena limitará la visibilidad de los destellos más débiles.
Luna menguante del 10 de enero en la constelación de virgo
El jueves 10 de enero llegará la fase de Luna menguante, con el satélite transitando la constelación de Virgo. En esta etapa, solo la mitad izquierda de la Luna permanece iluminada, adoptando una silueta característica similar a una D invertida. Las condiciones de iluminación favorecen la observación del relieve lunar, ya que las sombras resaltan cráteres y cordilleras, incluso con instrumentos modestos.
Júpiter en oposición: el planeta más brillante del mes
El mismo 10 de enero, Júpiter alcanzará la oposición, ubicándose frente al Sol y en su punto más cercano a la Tierra. Este alineamiento permitirá observar al planeta durante toda la noche con un brillo notable. Aun sin telescopios avanzados, será posible distinguir sus cuatro lunas principales, los satélites galileanos, lo que convierte al evento en uno de los más atractivos para la observación planetaria.
Luna nueva del 18 de enero y cielos oscuros
El 18 de enero se producirá la fase de Luna Nueva, cuando el satélite se alinee entre la Tierra y el Sol. Al no reflejar luz, el cielo nocturno quedará especialmente oscuro. Esta condición resulta ideal para la observación de galaxias, nebulosas y cúmulos estelares, favoreciendo la astronomía de cielo profundo.
Alineación planetaria del 23 de enero: luna y saturno
El viernes 23 de enero se podrá apreciar una alineación planetaria protagonizada por la conjunción entre la Luna y Saturno. Este encuentro será visible durante el anochecer y no requerirá equipamiento especializado, cerrando el mes con uno de los fenómenos astronómicos más elegantes y accesibles del calendario de enero 2026.
