Después de un largo tiempo, el fiscal Luis Alberto Brogna solicitó un pronunciamiento para que el jugador de la Selección Argentina, Gonzalo Montiel, sea desvinculado de manera definitiva del proceso judicial, es decir que sea sobreseído de la causa en la que se lo investiga por abuso sexual.
Gonzalo Montiel había sido apuntado por posible abuso sexual, pero ahora el fiscal, que está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Especializada en Delitos Derivados de Delitos Contra la Integridad Sexual Nº 2, presentó un documento de 122 hojas. La defensa de Montiel había pedido su sobreseimiento en la causa que se lo acusa. En aquel entonces los abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari, presentaron una solicitud donde indicaron “múltiples inconsistencias en el caso”.
Hace un tiempo, Raquel Hermida Leyenda, abogada de la denunciante, explicó en diálogo con los medios que el abuso sexual incluyó un acceso carnal grupal, con la participación de personas que aún no fueron identificadas plenamente por la Justicia. En ese marco, mencionó que tras el abuso principal, la víctima fue echada del lugar y nuevamente violentada por Alexis Acosta, otro de los imputados en el caso.
La noche del primero de enero, declaró Carolina,en la denuncia, recibió un mensaje Montiel para que asistiera a su cumpleaños. Ella aceptó y viajó desde la Ciudad de Buenos Aires a Virrey del Pino, donde vivía el futbolista y en esa ocasión se realizaban los festejos. En ese marco, conoció parte de la familia del jugador, como su madre y hermana, además de amigos. La joven, según su testimonio, tomó bebidas alcohólicas pero, en cierto momento de la noche, comenzó a sentirse mareada como si hubiera sido drogada. Luego, tuvo un fuerte dolor de cabeza y creyó que iba a desmayarse, por eso le pidió al futbolista que la lleve a su casa.
"Estaba en el baño y cuando salgo me encuentro a Gonzalo y de ahí, no recuerdo más nada", detalló. Ahí la denunciante perdió la conciencia sus recuerdos se esfuman y se vuelven confusos. Momentos después se despertó en la entrada de la casa, en el barro, con la camisa mojada.