El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 10 de la Ciudad de Buenos Aires decidió absolver este martes a Guido Pascuccio, pareja y único acusado por la muerte de de Micaela Rascovsky, hallada sin vida el 13 de abril de 2021 en el departamento que ambos compartían en Villa Ortúzar. Si bien la fiscalía solicitó una condena de 11 años de prisión por el delito de "abandono de persona y lesiones leves" y la querella sostuvo que se trató de un femicidio -que conlleva una pena de prisión perpetua-, la Justicia hizo oídos sordos.
El acusado, de 34 años, llegó al proceso en libertad y así continuará según lo dispuesto por los magistrados. De la misma forma, abandonó la sala luego de que los jueces Alejandro Noceti Achával, Jorge Romeo e Inés Cantisani determinaran que Pasuccio "no tuvo responsabilidad" en el fallecimiento de la mujer.
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A pesar de lo dispuesto por los tres magistrados a cargo del TOC 10 porteño, tanto la Fiscalía General como la querella que representó a la familia de la joven de 25 años estaban de acuerdo en relación a la culpabilidad del acusado. Aunque, cabe señalar que no se encontraban alineados sobre lo sucedido aquella fatídica madrugada.
La familia aseguró desde un principio que se trató de un femicidio y por eso, solicitaron prisión perpetua; argumentando -con las pericias a su favor- que Micaela se encontraba viviendo en un contexto de violencia de género. Basándose en las pruebas que fueron recolectadas durante la investigación, entre ellas mensajes donde la joven relataba los episodios de violencia, la Fiscalía a cargo de Guillermo Morosi no se mostró de acuerdo con la querella: pidió una condena de 11 años de prisión por los delitos de "abandono de persona seguido de muerte y lesiones doblemente agravadas".
Mientras aguardaban por el fallo, la familia aseguró que "si los jueces dictan abandono de persona, seguiremos y concurriremos a organizaciones internacionales para llegar a la carátula de femicidio". Aunque, al conocer la absolución de todos los cargos, la decepción fue total. "Vamos a apelar porque entendemos que había prueba suficiente para una condena", dijo la letrada Nadia Rivas a Infobae.
El caso de Micaela Rascovsky
Micaela Rascovsky, estudiante de medicina, murió en abril del 2021 en dudosas circunstancias que llevaron a que la investigación esté abierta hace un año y medio en la Fiscalía N° 28 a cargo del fiscal Patricio Lugones. La joven, esa misma noche, le dijo a su familia que sufría agresiones por parte de su pareja; aunque según su familia, las sufría desde "hacía meses".
Pascuccio fue quien llamó al 911 a las 5 de la madrugada de ese 13 de abril. Al arribar la policía al lugar de los hechos, el hombre aseguró que su pareja "se había suicidado y que había tomado alcohol y cocaína"; razón por la cual, determinaron que la causa de muerte fue "sobredosis". Sin embargo, la posterior autopsia no encontró rastros de esas sustancias en el cuerpo de Micaela.
Mientras que en las pericias y análisis forenses realizados se constató que "sus muñecas y brazos evidenciaron que estuvo atada y en su cuerpo había por lo menos marcas de 13 golpes". Esto fue lo que sustentó las hipótesis de la Fiscalía liderada para Morosi y la querella, sumados a los chats donde relataba que su pareja la golpeaba.
Si bien los padres de Micaela presentaron ante la Justicia "todas las pruebas que sustentaban sus sospechas", fueron atendidos dos meses más tarde y muchas evidencias se perdieron. La Fiscalía hizo allanamientos y le tomó declaración a Pascuccio, quien quedó detenido por "graves contradicciones e inconsistencias" en su testimonio. A pesar de ello, en diciembre del 2022, el juez Manuel Gorostiaga dictó su excarcelación tras el pago de 3 millones de pesos para conseguir su liberación. La fiscalía apeló, pero sin éxito.
Cabe recordar que, en un primer momento, la investigación fue caratulada como homicidio pero tras una apelación hecha por el mismo acusado, se modificó a "abandono de persona agravada por lesiones y por el vínculo". Frente a esto, la familia de la joven señala que las pruebas "son contundentes" y acreditan que Micaela "fue asesinada por su pareja (Pascuccio)".
La defensa del acusado, a cargo de los abogados Fabián Lertora y Juan Pablo de Feo, aseguraron que se trató de un posible suicidio por búsquedas realizadas en el teléfono de la víctima un día antes de su muerte. Cinco días después de su muerte, encuentran una carta de suicidio que se le atribuyó a la joven y que, según la pericia, coincide con su caligrafía. A pesar de ello, no hay indicios claros de un suicidio con psicofármacos o sustancias.
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