¿Qué es el "efecto rebote" en nutrición?

En la búsqueda de perder peso, muchas personas terminan en el indeseado efecto rebote. A qué se debe y cómo evitarlo.

18 de febrero, 2025 | 15.27
Hombre comiendo solo verduras. Hombre comiendo solo verduras.

El descenso de peso no sólo se debe a una cuestión estética, sino que también puede ser necesario para la salud. Muchas veces las personas que se someten a dietas restrictivas o “soluciones rápidas” para perder peso experimentan el famoso “efecto rebote”. ¿Qué es y cómo evitarlo? 

Muchas personas recuperan rápidamente peso después de terminar una dieta, incluso, diversos estudios recientes demuestran que entre el 30 y el 35% de la pérdida de peso se recupera un año después de restricciones o de soluciones “mágicas” o rápidas. Esto puede llevar a la frustración, por eso es importante entender por qué suceden y qué hacer para que no te ocurra.

¿Qué es el efecto rebote?

El efecto rebote es una recuperación del peso perdido, y hasta un poco más, después de finalizar una dieta restrictiva o de soluciones rápidas. Esta situación responde al período de restricción calórica, que provoca un incremento en la acumulación de grasa para protegerse del peligro de una muy baja ingesta de calorías.

De acuerdo a la nutricionista Patricia Mariela Chávez (MN 10039 MP 6252) de DIM Centro de Salud, esta montaña rusa metabólica, conocida como "dieta yo-yo", se debe a que la grasa no olvida su pasado y, hasta meses o años después de un descenso del sobrepeso, los kilos pueden volver a acumularse y dejar a las personas nuevamente en el punto de partida. “Resulta muy frustrante y está relacionado con la memoria metabólica que dificulta el mantenimiento del peso perdido”, señala la especialista.

¿Cómo se puede evitar el efecto rebote en una dieta?

Chávez remarca que es posible mantenerse en un camino hacia un descenso de peso saludable y que se sostenga a lo largo del tiempo, con las estrategias adecuadas. “Para evitar el efecto rebote y lograr un descenso de peso duradero, es importante un enfoque personalizado que contemple tanto la alimentación como el estilo de vida”, remarca.

Lo cierto es que, como señala la profesional, no existe una solución genérica para el descenso de peso. Un plan alimentario para una persona no necesariamente obtendrá los mismos resultados en otra. Las estrategias personalizadas consideran factores como la edad, el sexo, patologías, el nivel de actividad física, preferencias alimentarias, entre otras. Además, se adaptan a las necesidades y rutinas de cada persona. Por eso, es importante consultar con nutricionistas matriculados que diseñen estrategias personalizadas que no solo se centren en las calorías, sino también la calidad de los alimentos y cómo combinarlos asegurándose de que la alimentación sea equilibrada, nutritiva y adecuada a los objetivos de cada persona.

¿Qué es el "efecto rebote" en nutrición?

“Los aspectos comunes de las dietas restrictivas es que ofrecen soluciones rápidas y suelen ser atractivas por sus resultados inmediatos. Sin embargo, son poco realistas, no se pueden sostener en el tiempo, hay déficit de nutrientes, y pueden desencadenar efectos no deseados como pérdida de masa muscular. Por eso, es importante establecer metas realistas para cada persona, adaptadas al estilo de vida, incorporar alimentos saludables que se ajusten a los gustos de cada uno, para que el cambio no sea una obligación”, indica la nutricionista de DIM.

Para la profesional, el éxito en el descenso de peso está en que sea de forma progresiva: no se basa en realizar cambios drásticos, sino en hacer modificaciones graduales que se puedan mantener a largo plazo para que las personas se adapten a los cambios de a poco. Por ejemplo, elegir opciones más nutritivas en lugar de alimentos procesados, agregar más vegetales a los platos principales o agregar legumbres. 

En sí, seguir una dieta equilibrada y mantenerla en el tiempo, tiene que sumarse a la actividad física y es crucial el aspecto psicológico. Para la profesional, hay que creer con firmeza que es posible cambiar y elegir un estilo de vida saludable. “El camino hacia una vida más saludable no tiene que ser un padecimiento, sino una serie de pasos hacia un mejor estilo de vida. Estas mejoras optimizan tanto la salud física como la mental, y, además, aumentan la expectativa de vida”, subraya la especialista Chávez.

Beneficios de una dieta equilibrada pensada por un o una nutricionista

 Beneficios físicos:

  • Previene enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, osteoporosis y obesidad.
  • Ayuda a mantener un peso adecuado.
  • Mejora la movilidad, la coordinación y el equilibrio.
  • Fortalece los músculos.
  • Mejora el metabolismo.

Beneficios mentales

  • Reduce el estrés y la ansiedad.
  • Mejora el sueño.
  • Reduce el riesgo de depresión.
  • Mejora la autoestima y la confianza en uno mismo.
  • Mejora la función cognitiva.