Hace años que los trabajadores de la Línea B de subte de la Ciudad de Buenos Aires denuncian la presencia de asbesto en las formaciones frente a más de 100 personas afectadas y a 4 personas fallecidas. En qué país del mundo se prohibió el asbesto y por qué.
El asbesto, también conocido como amianto, es un grupo de minerales naturales compuestos por fibras microscópicas resistentes al calor, al fuego y a la corrosión. Durante décadas, se utilizó ampliamente en materiales de construcción, aislamiento, textiles y productos industriales debido a estas propiedades. Sin embargo, se ha demostrado que la exposición al asbesto tiene graves efectos sobre la salud y por eso está prohíbido en varios países del mundo.
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En qué país del mundo se prohibió el asbesto este año
El país que prohibió el asbesto en marzo de este año fue Estados Unidos. La prohibición se oficializó por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) estadounidense ante consecuencias como el cáncer de pulmón y otras enfermedades que estiman fueron responsables de alrededor de 40.000 muertes en Estados Unidos cada año.
La prohibición se alcanzó más de 30 años después de que la EPA intentara por primera vez erradicarlo y la decisión que fue bloqueada por un juez federal. Si bien el uso de asbesto en la fabricación y la construcción ha disminuido desde entonces, sigue siendo una amenaza importante para la salud. “Amigos, ha sido un largo camino. Pero con la prohibición de hoy, la EPA finalmente está cerrando la puerta a una sustancia química tan peligrosa que ha sido prohibida en más de 50 países”, dijo el administrador de la EPA, Michael Regan en marzo.
La prohibición de la agencia apunta al amianto crisotilo, también conocido como “amianto blanco”, la única de las seis formas del mineral que todavía se utiliza en los Estados Unidos por empresas que fabrican sistemas de frenado de vehículos y juntas de láminas. Los fabricantes de productos químicos también han defendido su uso en la producción de cloro, así como en productos farmacéuticos y pesticidas.
En 2016, se instaló la preocupación bipartidista entre los miembros del Congreso sobre las consecuencias del asbesto y se decidió reformar la Ley de Control de Sustancias Tóxicas, otorgando a la EPA una nueva y amplia autoridad para proteger a las personas de las toxinas.
Con el presidente Donald Trump al poder la oficina de seguridad química fue reducida, quedó sin fondos suficientes y desmoralizada para cumplir su misión. Sin embargo, con el cambio de gobierno y la llegada de Michal Freedhoff a la dirección de la EPA en 2021 prohibir el asbesto fue uno de los principales objetivos, que logró alcanzar finalmente en marzo de 2024.