El brote, registrado en Nevada, marca un preocupante salto evolutivo del H5N1 (una de las cepas más comunes de gripe aviar), que hasta ahora afectaba principalmente a aves. Denominada D1.1, muestra una expansión inusual y ha sido vinculada a infecciones en casi 70 trabajadores rurales, con un caso fatal en Canadá. La propagación del virus a mamíferos es una señal de alerta para epidemiólogos y autoridades sanitarias.
Esta cepa, denominada D1.1, fue identificada a través de análisis de muestras de leche y se trata de la primera vez que se encuentra en bovinos. Hasta ahora, las infecciones en ganado lechero estaban asociadas a la variante B3.13, detectada en más de 950 rebaños en 16 estados desde finales de 2023.
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El Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) informó que esta nueva cepa ha afectado la producción de leche y ha provocado infecciones en casi 70 personas, principalmente trabajadores en contacto directo con el ganado. Aunque la mayoría de los casos humanos han sido leves, se registró una muerte y un caso grave en Canadá relacionados con esta variante.
El Dr. Daniel Stecher, (MN: 55.467), director de la carrera de Especialista en Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina (UBA) y ex integrante de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación, explicó que los virus de influenza aviar de alta patogenicidad, como el H5N1, generalmente presentan una baja transmisión a humanos, con pocos casos fatales reportados. Sin embargo, enfatizó que la aparición de nuevas variantes y su capacidad para infectar diferentes especies es una señal de alerta sobre la dinámica de estos virus y la posibilidad de futuras pandemias. "Es fundamental que los países coordinen estrategias de prevención y manejo ante posibles brotes", afirmó el especialista.
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Con esta reciente detección el foco está puesto en la seguridad de quienes trabajan en contacto con animales. Según los CDC, la principal vía de exposición al virus es el contacto con secreciones, excreciones o tejidos de animales infectados, por lo que es clave reforzar las medidas de bioseguridad en el ámbito rural.
El organismo recomienda el uso de elementos de protección personal como guantes, mascarillas N95, gafas de seguridad y ropa de trabajo exclusiva para las áreas de riesgo. Además, enfatizan la importancia de la higiene frecuente de manos y la desinfección de superficies para minimizar el riesgo de transmisión.
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Si bien la transmisión entre humanos sigue siendo poco frecuente, los trabajadores con exposición prolongada a animales infectados deben monitorear su estado de salud y reportar síntomas gripales de inmediato. La vacunación contra la gripe estacional es otra herramienta recomendada, ya que puede reducir la posibilidad de coinfecciones que faciliten la recombinación del virus.
Las autoridades sanitarias estadounidenses sospechan que aves silvestres pudieron haber transmitido la cepa D1.1 al ganado, lo que subraya la adaptabilidad del virus y la necesidad de una vigilancia constante. “La capacidad del H5N1 para infectar mamíferos y evadir la inmunidad generada por infecciones previas, es la característica del virus a la que más debemos prestar atención”, sostiene Stecher.
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“Esta noticia destaca la importancia de la vigilancia epidemiológica y la colaboración internacional para monitorear y controlar la propagación de enfermedades zoonóticas. Considerando las últimas novedades de Argentina respecto a la salida del país de la OMS, esto va a ser complejo de trabajar”, alerta Stecher
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