Cómo elegir lentes de sol seguros y funcionales

Nuestra visión y su cuidado dependen de comprar los lentes de sol correctos. Qué tener en cuenta a la hora de elegir anteojos de sol y cómo saber si son buenos.

12 de febrero, 2025 | 16.56
Mujer con lentes de sol. Mujer con lentes de sol.

Durante el verano solemos exponernos mucho más al sol y siempre es bueno tener lentes de sol. Si bien existe una gran oferta de modelos en kioscos, farmacias y hasta en la calle, no son todos seguros para nuestra vista. ¿Qué lentes de sol deberíamos comprar y cómo elegirlos?

Elegir anteojos con protección adecuada es crucial para evitar lesiones oculares que van desde cefaleas, queratitis y daños en la retina. En sí, al usar lentes sin protección UV adecuada ponemos en riesgo nuestra retina y la mácula, encargadas de la percepción de formas y colores, que son particularmente sensibles a la radiación ultravioleta.

 La Dra. Alejandra Billagra (MN: 108196) de la División de Oftalmología del Hospital de Clínicas advierte que la exposición prolongada a la luz solar sin protección puede derivar en consecuencias negativas para la visión. Incluso, el uso de lentes de baja calidad, como los que solo tienen vidrios oscuros sin filtros UV, puede empeorar la situación al dilatar la pupila y permitir mayor ingreso de luz dañina.

“Tenemos que saber que a lo largo de nuestra vida las células de la mácula , es decir de aquella región del ojo encargada de la discriminación de formas y colores, cumple una determinada cantidad de procesos fotosensibles y la luz solar genera un aumento de estos ingresos, de hecho las diferentes ondas ultravioleta que emana del sol puede generar daños directos a la estructura celular lo que conocemos como maculopatía solar que es la primera lesión que causan este tipo de lentes”, remarca Billagra.

¿Qué pasa si los lentes que compramos son de mala calidad? 

En sí, la mala calidad de un anteojo solar puede ser de distintas formas: mala calidad en el marco, mala calidad del vidrio. La mala calidad preocupante está en los filtros ultravioletas que los anteojos tienen. Hay diferentes grados de filtros ultravioleta para diferentes categorías de exposición a la luz solar porque no es lo mismo la exposición en una ciudad, una playa o incluso en la nieve.

“Lo que sucede es que los anteojos oscuros provocan la dilatación de la pupila, que en condiciones de oscuridad se agranda, esta es la puerta de entrada de la luz al ojo, esto quiere decir que van a estar entrando más rayos ultravioletas y si los filtros son de mala calidad  y no lograr filtrar la luz lo que provocan es que entren mayor cantidad de rayos y provoquen mayor lesión de la célula de la mácula”, advierte Billagra. Entre los problemas más comunes que pueden ocasionar el uso de lentes de sol de baja calidad se encuentran: cefaleas, visión de halos o luces, efecto prismático o distorsión en la vista.

Cómo elegir lentes de sol seguros y funcionales

¿Cómo elegir lentes de sol seguros y funcionales?

La especialista señala que para que los lentes sean de buena calidad no necesariamente tienen que ser caros. Una forma de asegurar el control de la calidad es adquirirlos en lugares habilitados a tal fin, no en la calle ni negocios de venta de mercadería genérica.  Los anteojos de sol, además de poseer un filtro de color, pueden asociarse con la graduación de lentes que la persona usa normalmente, por ejemplo en la miopía,  el astigmatismo y la hipermetropía ayudando a mejorar la calidad visual.

“Los filtros se clasifican en nivel bajo, medio y alto según su capacidad de absorber la luz molesta. Utilizar un filtro inadecuado para la actividad que se realiza, puede provocar dificultades en la visión. Por ejemplo, si se usan lentes con un filtro de luz alto para conducir en la noche. También, si los anteojos de quienes están en la nieve tienen un filtro de absorción baja pueden causar queratitis, cataratas o  lesiones en la retina”, recuerda Billagra.

Además, remarca que a la hora de elegir nuestros anteojos de sol, es importante tener en cuenta el color de nuestros ojos, ya sean más claros o más oscuros. También dependerá mucho de la actividad que estemos desarrollando y, por supuesto, si llegase a existir alguna patología ocular. Por ejemplo: si tus ojos son más claros, tenés que utilizar lentes de una tonalidad más oscura para que logren filtrar mejor la luz. “Los filtros de colores sepia suelen ser una buena opción tanto para ojos claros como oscuros ya que logran resaltar muy bien los contrastes. No es lo mismo el nivel de filtro solar de un lente de la ciudad o de la playa o incluso un lente para la nieve que deben tener un mayor intensidad”, cierra la oftalmóloga.

En resumen, al elegir lentes tener que tener en cuenta:

  1. Consulta médica: antes de comprar, visita a un oftalmólogo para asegurarte de que los lentes cumplen con los filtros UV necesarios para proteger tus ojos.

  2. Lugar de compra: adquiere lentes en ópticas certificadas, evitando aquellos vendidos en la calle o en locales de mercadería genérica.

  3. Graduación personalizada: si usas anteojos recetados, puedes optar por lentes de sol que incluyan tu graduación.

  4. Filtros adecuados: la elección del filtro UV depende de la actividad. Para la playa, son recomendables lentes verdes; en la ciudad, ámbar o marrones; y para la nieve, espejados con marcos envolventes.