Mientras el Plan Bandera establecido en Rosario por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, no logra combatir la problemática de la inseguridad y los casos de violencia siguen aumentando a nivel provincial, dos jóvenes fueron condenados a penas de prisión de 28 y 34 años como coautores de una balacera ocurrida en Empalme Graneros en marzo de 2022.
Los acusados, Gabriel Guassardo y Andrés Marcelo Chávez, fueron declarados culpables por el asesinato de Brenda Samira del Valle, de 24 años, y de herir a otras ocho personas, todas ellas participantes de una fiesta clandestina. El tribunal oral, integrado por los jueces Gonzalo López Quintana, Hebe Marcogliese y Pablo Pinto, dictó las sentencias tras analizar las circunstancias y los agravantes en el caso.
El crimen ocurrió en la madrugada del 13 de marzo de 2022, alrededor de las 5:30, en la esquina de Larrea y French, en Empalme Graneros. Allí, se realizaba una fiesta de la que participaban unos 50 jóvenes. Según los detalles presentados por la fiscal a cargo, Georgina Pairola, Guassardo, quien conducía la moto, y Chávez, su acompañante, llegaron al lugar y, sin detenerse, este último comenzó a disparar contra los presentes. La balacera no cesó en ese primer ataque, ya que tras recorrer unas cuadras, los agresores volvieron a la esquina y Chávez disparó nuevamente.
Del Valle, quien estuvo en la fiesta, fue alcanzada por dos proyectiles que le provocaron una grave lesión cervical vascular. A pesar de los esfuerzos médicos, la joven falleció a causa de las heridas sufridas. Además, ocho personas, con edades entre 16 y 29 años, resultaron heridas de diversa gravedad.
Después del ataque, Guassardo se entregó a las autoridades horas más tarde. Al principio, se apuntó contra otro joven de la zona, quien incluso se puso a disposición de la Justicia. Sin embargo, pronto se despejaron las dudas en torno a su participación y fue señalado como el conductor de la moto. En su declaración, mencionó a Chávez como el autor de los disparos. Este testimonio fue clave para la identificación del otro responsable del crimen.
Este último, conocido en el barrio como “Pachu”, fue detenido dos meses después del crimen, luego de un violento enfrentamiento con la Policía. Durante una persecución, Chávez y su acompañante, Nicolás Cáceres, fueron alcanzados por los oficiales cuando trataban de huir a bordo de una moto sin patente. El intento de fuga terminó cuando los sospechosos colisionaron con una camioneta. Tras el accidente, ambos fueron arrestados. Además de ser imputado por el asesinato de Brenda, Chávez enfrentó cargos adicionales por tenencia ilegal de armas y encubrimiento, ya que la moto que utilizaba era robada.
Rosario: a más de un año de los asesinatos de los cuatro trabajadores, imputaron a los últimos acusados
La investigación por los cuatro crímenes catalogados como "terrorismo urbano" y balaceras ocurridos en marzo de 2024 en territorio rosarino tiene a tres nuevos imputados. Ninguno fue acusado por la presunta autoría material de los hechos, pero sí por haber tenido relación con la instigación y con el traslado de los gatilleros.
Entre el 5 y el 9 de marzo del año pasado, cuatro trabajadores fueron víctimas de ataques narcos: los taxistas Héctor Figueroa (43) y Diego Celentano (32), el colectivero de la línea K Marcos Iván Daloia (39) y el joven playero Bruno Bussanich (25) fueron víctimas del terror que ejercen las organizaciones criminales y que atormenta al territorio santafesino desde hace varios años. Estos graves hechos paralizaron la ciudad y derivaron en paros de transporte y cierre de estaciones de servicio durante varios días.
A poco más de un año de los homicidios, los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti imputaron a Johana Soledad Albornoz, Maximiliano Ezequiel “Menor” González y Alejandro Victoriano Cantero. De acuerdo a lo informado por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), después de esta audiencia no quedarían personas por detener por los ataques.
Para los fiscales, Albornoz (32) fue la encargada de pagar por los asesinatos de los taxistas Figueroa y Celentano, ocurridos el 5 y 6 de marzo de 2024, respectivamente. Por su parte, Cantero (45) fue señalado como el presunto autor de una balacera que fue perpetrada desde una moto contra un colectivo de la línea 122 en la esquina de México y Cerrito, en la zona noroeste, el 6 de marzo del año pasado. Los disparos dieron contra el micro, pero no lesionaron al chofer. Por ese motivo, al día siguiente el sicario Axel Herrera, ya imputado y preso, subió a una unidad de la línea K, se hizo pasar por pasajero y mató de dos tiros en la cabeza a Daloia.
En tanto, el recluso González, alojado en el penal de Coronda-, también fue acusado por el crimen de Bussanich. Los fiscales Spelta y Saldutti lo situaron dentro de la instigación de ese ataque, donde se dejó también una nota escrita en la que se hacía alusión a las condiciones de detención de los presos en Santa Fe.