La Fiscalía aseguró que, tras disponer el traslado, "no aseguraron que se contara con los elementos necesarios que la internación domiciliaria requería" y que a su vez, ordenaron por fuera de cualquier protocolo el retiro de los acompañantes terapéuticos e impidieron que las enfermeras ingresaran a la habitación, que controlaran sus signos vitales y que no se realizaran debidamente las visitas de los especialistas, enumeraron.
Sobre Luque, manifestaron: "Evitó asistir y proporcionar la debida atención médica a Maradona. No garantizó su debido seguimiento, con controles y estudios cardiológicos, cardiovascular, hepáticos y renales necesarios para su estado. Ignoró y menospreció los signos y síntomas compatibles con la insuficiencia cardíaca que había comenzado ocho días antes".
"Luque se abstuvo de actuar conforme a las reglas del buen arte de curar. Asumió un evidente riesgo que aparejaba y que aprobó con desprecio", apuntó.
Mientras que al respecto del accionar de la psiquiatra Cosachov, sumó: "En ningún momento aseguró la correcta administración de la medicación y psicotrópicos que le había indicado. Se desentendió de los efectos adversos, eludiendo los controles y estudios adecuados. Evitó la asistencia correspondiente mediante el apartamiento de acompañantes terapéuticos, obstaculizó la concurrencia al domicilio de un médico clínico, de un nutricionista... Para su correcta evaluación".