Conmoción por la primera Miss Inteligencia Artificial: no existe pero ya tiene su corona

Kenza Layli es una influencer digital marroquí y fue coronada como la primera Miss Inteligencia Artificial. Si bien esta persona no existe en el mundo real y tangible, sí es un usuario con mucha actividad en sus redes sociales: muestra lo que hace día a día sola o con amigos, hace videos, posee 198 mil seguidores en Instagram y más de 45 mil en Tik Tok.  Este certamen, organizado por la plataforma de Fanvue, es el primero del mundo en premiar modelos generados por IA y su lanzamiento se produce casi 200 años después del primer concurso de belleza tradicional.

Creada por Phoenix IA, Kenza Layli ganó 13 mil dólares, lo que incluye el acceso a programas de tutorías y apoyo en sus relaciones públicas. A través de publicaciones en sus redes sociales, Phoenix IA mostró a Layli en lugares como la playa, una biblioteca, una pista de patinaje, en reuniones familiares –un hermano y una hermana también diseñados con Inteligencia Artificial–, o incluso en medios informativos. Asimismo, se la puede ver de paseo por Europa, Disney o su país de origen, Marruecos.

En el podio quedó segunda la francesa Lalina, y la portuguesa Olivia C ocupa el tercer lugar. Tanto ellas como las demás participantes fueron juzgadas en base a tres categorías. Por un lado, la belleza, un aspecto típico del concurso tradicional que implica tener ciertos rasgos y responder a preguntas clásicas como “si pudieras tener un sueño para hacer del mundo un lugar mejor, ¿cuál sería?”.

Por otro lado, también se juzgó la tecnología y las herramientas utilizadas por los creadores para crear sus obras digitales, como detalles visuales alrededor de las manos, los ojos y los fondos. Y por último, se evaluó la influencia social, es decir, la interacción con los seguidores, el crecimiento de la audiencia y el uso de redes sociales.

Las juezas fueron Sally-Ann Fawcett, historiadora y autora de concursos de belleza, Andrés Bloch, fundador de medios, y las dos creadoras de Inteligencia Artificial Aitana López y Emily Pellegrini.

Con información de la Agencia de Noticias Científicas