Un incendio de gran magnitud está arrasando zonas rurales cercanas a Cacique Ariacaiquín, localidad ubicada en el departamento San Javier. Bomberos de distintas localidades, entre ellas San Justo, San Javier y Crespo, junto con equipos de Defensa Civil de Santa Fe, trabajan sin descanso para contener las llamas.
El fuego, avivado por altas temperaturas, vegetación seca y vientos cambiantes, ya consumió miles de hectáreas. Según Leonardo Prunello, productor agropecuario de la zona afectada, el foco ígneo se originó entre Cacique Ariacaiquín y La Brava, extendiéndose rápidamente. "Tuvimos que venir a evaluar los daños porque, con este calor y viento, es prácticamente imposible detener el incendio", explicó Prunello en diálogo con el medio local AIRE.
De esta manera, un equipo de 60 personas trabajan en la zona: bomberos voluntarios, zapadores, miembros de la Brigada de Atención y Prevención de Emergencias (BAPE), y personal de Operaciones de la secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos llevan adelante las acciones. Para estas tareas, se emplean 16 vehículos, un medio aéreo y se establecieron 7 zonas de trabajo.
El fuego es atacado desde el llano por los bomberos y las autobombas forestales y camionetas de ataque rápido. No obstante, debido a lo complicado del terreno, es muy difícil acceder a la zona
“En las últimas horas, varios focos han sido controlados”, aseguró el director de Gestión de Riesgos de la provincia, Carlos Dolce, quien indicó que “se mantienen guardias diurnas y nocturnas para controlar el perímetro del incendio y con ello prevenir cualquier reinicio del fuego. Con estas acciones aseguramos el gran trabajo que están realizando hace días nuestros brigadistas".
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Uno de los mayores desafíos que enfrentan los bomberos es el viento cambiante y el aumento de temperatura, que en los últimos días rondó los 40°C. El jefe del operativo de emergencia, Francisco Díaz, advirtió sobre los peligros de estas condiciones.
"Alta temperatura, baja humedad y fuertes vientos crean el escenario perfecto para los incendios forestales. Incluso un pequeño fuego que en circunstancias normales podría ser controlado rápidamente, en estas condiciones se convierte en un incendio incontrolable en cuestión de minutos", sostuvo Díaz.
Incendios en la Patagonia: bomberos debieron recibir atención médica por las consecuencias del fuego
Un grupo de brigadistas pertenecientes a la primera línea de combate de fuego en el Valle Magdalena del Parque Nacional Lanín, en la Patagonia, fue atentdido debido a un cuadro de intoxicación producto de los incendios. En un principio, se creía que el malestar se debía a una contaminación de los alimentos, pero los médicos confirmaron que el diagnóstico estaba ligado a su labor diaria como brigada.
Fiebre, vómitos, diarrea y malestar general son algunos de los síntomas que presentaron. Según especificó la directora de Emergencias Sanitarias, Clara González, en conversación con el portal LMNeuquén, el cuadro está estrictamente relacionado al trabajo que desempeñan todos los días contra el fuego, ya que viven en condiciones complejas para asearse y comer.
Según el parte médico, se debió a "factores múltiples", ya que los brigadistas no pueden mantener una higiene adecuada y viven situaciones extremas hace días, favoreciendo la aparición de cuadros gastrointestinales que, con el calor, no mejoran.
Las altas temperaturas y la exigencia física a la que están expuestos son factores determinantes para generar el cuadro que presentan. Incluso, varias personas presentaban, que resaltó como "golpes de calor".