Leonardo Cositorto, creador de Generación Zoe y acusado de múltiples estafas piramidales, declaró en el juicio en su contra en Goya, Corrientes, y afirmó que se considera "inocente" dado que "nunca" en su vida construyó "una asociación ilícita". Al sentarse a declarar frente al Tribunal de Justicia de Goya, Cositorto comenzó diciendo: “Quisiera manifestar mi decepción y desacuerdo con la justicia y aquí en un juicio que considero nulo e ilegal”.
Acto seguido, afirmó frente al juez Ricardo Carbajal que se declara "totalmente inocente, nunca jamás en mi vida construí una asociación ilícita”. En el mismo sentido, agregó que sus diferentes empresas “se construyeron en forma legal y llevados adelante bajo supervisión jurídica y contable". Aun así, reconoció que "se infiltraron personas" en sus compañías, aunque no dio detalles sobre este punto.
“No hay dolo, no hay delito, no se diseñó ninguna organización fraudulenta. Nos obligaron a incumplir un contrato firmado por todas las personas. Yo soy el primero que le quiere pagar a la gente, pero nos embargaron todo, no nos dejan trabajar. Lo único que pido es que me dejen trabajar”, aseguró.
Por otra parte, Cositorto denunció que sufrió agresiones durante su encierro en el penal de Bouwer, en Córdoba. “No me dejaron hacer huelga de hambre y cuando quise pesarme, el médico del penal se negó a hacerlo, me maltrataron y me pegaron”, afirmó, y anticipó que piensa iniciar una denuncia penal por la situación.
El juicio se desarrolla en Goya debido a que en ese lugar realizó una actividad durante su tiempo al frente de Generación Zoe, investigada por la Justicia. Al respecto, el ex empresario dijo: “Vine solamente a dar un curso de coaching ontológico”.
El juicio en Goya contra Cositorto
A fines de octubre, Cositorto sorprendió a todos con un planteo: propuso, a través de un ofrecimiento formal, reparar el daño económico a los denunciantes. Frente a ello, los 98 damnificados aprobaron el acuerdo pautado por los imputados –con un monto que es confidencial, pero que incluiría dólares e inmuebles– y presentaron un escrito ante el Tribunal, pero un nuevo revés de la Justicia hizo caer la estrategia.
El Tribunal de Goya, tras leer dicho escrito presentado, definió que el proceso penal continúe su curso a pesar del pedido de los afectados por la estafa. De esta manera, tras el cuarto intermedio dictaminado el último viernes 18 de octubre por el posible acuerdo económico y el posterior pacto, se dispuso que se retome el juicio.
Cabe señalar que el presidente del Tribunal había advertido previamente a todas las partes que los medios alternativos de resolución de conflictos, como lo es un acuerdo, tienen un límite de tiempo ya que no se pueden estar tramitando las dos vías juntas –tanto el juicio como el acuerdo– “porque implica un dispendio de recursos humanos y económicos”.
El abogado de Cositorto, Guillermo Dragotto, sostuvo el viernes último que "reparar el daño es, no reconocer un hecho de estafa, sino que acá hay damnificados" quedando zanjada así que la situación pudo tratarse de una estafa o de una cuestión contractual, sin asumir culpas. "El principio del acuerdo tiene que ser de la equivalencia de lo que han tenido el perjuicio. En este caso como es dinero, será dineraria. No significa un reconocimiento en la participación en los hechos", explicó.