Consenso regional para priorizar la alfabetización: expertos destacaron el acuerdo federal logrado en Argentina

Referentes de América Latina valoraron el compromiso político y territorial para ubicar la alfabetización inicial como eje de la agenda educativa. Advirtieron, sin embargo, que el desafío central es transformar los acuerdos en mejoras sostenidas en los aprendizajes dentro del aula.

17 de diciembre, 2025 | 11.32

Especialistas de organismos internacionales, autoridades educativas y representantes de la sociedad civil coincidieron en destacar el consenso alcanzado en Argentina para priorizar la alfabetización inicial como política pública. El reconocimiento se dio en el marco del Encuentro Regional 2025 del Movimiento por la Comprensión Lectora, un espacio que reunió a referentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú con el objetivo de impulsar la lectura y la comprensión lectora como prioridad educativa en la región.

El encuentro dejó en claro que la problemática es compartida: según la evaluación ERCE de la UNESCO, casi la mitad de los estudiantes latinoamericanos no alcanza los niveles mínimos de comprensión lectora. Ese diagnóstico encendió las alertas y marcó el tono de las más de 20 sesiones del evento, que contó con más de 50 oradores y una amplia diversidad de miradas políticas e institucionales.

En ese contexto, Argentina fue señalada como un caso relevante por el Compromiso Federal por la Alfabetización y los planes presentados en 2024 por la Nación y las 24 jurisdicciones. “Hoy estamos todos hablando el mismo idioma, con metas claras de corto, mediano y largo plazo”, afirmó el secretario general del Consejo Federal de Educación, José Thomas, al referirse al alineamiento logrado entre niveles de gobierno.

Desde los organismos multilaterales, el diagnóstico fue contundente. Jaime Saavedra, director de Desarrollo Humano del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, calificó la situación como un “problema gravísimo” y subrayó que no garantizar la comprensión lectora temprana compromete toda la trayectoria escolar. En ese marco, destacó el rol de la sociedad civil argentina para instalar el tema en la agenda pública y valoró la capacidad de “utilizar datos y comprometer a todos los partidos políticos”.

En la misma línea, Mercedes Mateo, jefa de la División de Educación del BID, cuestionó la idea de que las reformas educativas requieren décadas para mostrar resultados. “Hay experiencias en la región que demuestran que sí se puede mejorar en plazos relativamente cortos”, sostuvo, y remarcó la importancia del monitoreo y la evaluación de los aprendizajes.

El enfoque regional también fue resaltado por referentes de UNESCO y CAF. Para Valtencir Mendes, jefe de Educación de UNESCO para América Latina y el Caribe, el Movimiento por la Comprensión Lectora logra articular evidencia científica, cooperación multisectorial y acciones concretas. Miriam Preckler, directora de Educación de CAF, planteó que la alfabetización debe asumirse como un objetivo estratégico compartido por toda la región, más allá de las fronteras nacionales.

El evento contó además con la participación de ministros y autoridades educativas de distintos países, así como gobernadores e intendentes, lo que reforzó la idea de que la alfabetización se consolida como una prioridad transversal. “En un mundo tan polarizado, el camino es fortalecer la educación, el diálogo y el entendimiento”, señaló el intendente de Mercedes, Juan Ignacio Ustárroz.

Uno de los mensajes más enfáticos fue el llamado a sostener la voluntad política. Ben Piper, director del programa de educación global de la Fundación Gates, aseguró que el desafío es complejo pero conocido: “Sabemos cómo hacerlo”. A su lado, Ignacio Ibarzábal, director de Argentinos por la Educación, subrayó que ese compromiso comienza a hacerse visible en varios países de la región.

El cierre dejó una advertencia compartida: el consenso alcanzado en Argentina representa un avance significativo, pero el verdadero desafío es convertirlo en resultados medibles y sostenidos. Para los expertos, solo una implementación coherente, basada en evidencia y sostenida en el tiempo, permitirá garantizar que todos los niños aprendan a leer y comprender a tiempo.