Una de las grandes peleas al vivir en pareja puede ser compartir la cama al dormir, ya sea porque tironeas las sábanas muerto de frío y no tenés con qué taparte o porque hace mucho calor para usar acolchado y tu pareja lo necesita, diversas incomodidades pueden aparecer, pero existe una forma de solucionarlas: el método escandinavo.
Este método vikingo ganó popularidad en el último tiempo en diferentes países de Europa, podría mejorar el descanso y es muy simple: consiste en dormir juntos, en la misma cama, pero con diferentes acolchados.
Método escandinavo para dormir en pareja: para qué sirve y qué beneficios tiene
Si bien, no hay registros exactos sobre el método escandinavo remonta a la época de los vikingos cuando cada persona dormía con su propio tapado de piel de animal para protegerse del frío. Hoy el método es similar, se utilizan dos mantas en lugar de la tradicional acolchado grande de una cama de dos plazas o más. ¿Para qué sirve este método? se cree que al poder regular la temperatura de manera independiente, las horas de sueño pueden ser más reparadoras porque se reducen los momentos en los que te despertás por movimiento de la otra persona.
Los beneficios del método escandinavo:
El doctor Carlos Egea, presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (Fesmes), explicó en declaraciones a La Vanguardia que dormir en pareja con acolchados separados puede llevar a tener un descanso más profundo y reparador porque disminuye la “transferencia de movimientos” y permite que cada uno regule su propio calor corporal.
En ese sentido, el especialista remarcó que una de las grandes ventajas de esta práctica es justamente la posibilidad de que cada uno pueda elegir la temperatura, por ejemplo, al optar por un acolchado más liviano o más pesado y, por lo tanto, más abrigado. Además, se minimizan los despertares nocturnos por movimientos de la otra persona.
“Cada persona necesita una temperatura distinta para conciliar el sueño. Si los miembros de la pareja duermen en edredones separados, cada uno generará una temperatura de confort que se adaptará a lo que necesita su cuerpo”, explicó Egea al tiempo que recomendó el método escandinavo para solucionar problemas nocturnos: “Cuando una pareja nota que la cama interfiere en la calidad del sueño, hay que actuar”. “Y la opción del sofá, a pesar de ser un recurso fácil, está claro que no es la solución”, agregó.
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