Renovar las macetas de tu casa o conseguir unas nuevas no necesariamente tiene que ser costoso. Existen muchas otras alternativas que seguramente nunca se te ocurrieron, que además de ser muy creativas y originales, son amigables con el medioambiente. Solamente necesitás usar materiales simples que casi todos tenemos en nuestros hogares.
Este 2025, se convirtió en tendencia armar tus propias macetas reciclables con materiales que seguramente tenés en tu casa, o bien que se pueden conseguir muy fácilmente y por un costo bajo. Se pueden hacer de varias maneras, pero la que es furor en las redes sociales actualmente consiste en utilizar tarros de telgopor para hacer macetas.
El telgopor es una opción excelente, ya que es muy fácil de conseguir. Si sos de tomar helado, es posible que tengas algún pote de telgopor en tu casa. Este material es muy ligero y resiste a la humedad, lo que lo convierte en ideal para reutilizar como recipiente para crear macetas.
Cómo crear tu propia maceta con un pote de telgopor
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Paso 1: limpiá bien el tarro de telgopor, preferentemente con agua y detergente.
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Paso 2: hacele agujeros chiquitos en la base para que la planta pueda respirar.
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Paso 3: decoralo como más te guste. Podés pintarlo con acrílicos, o bien cubrirlo con alguna tela. Otra opción es pegarle diferentes piedritas o pedazos de vidrio/espejo con algún pegamento apto. Poné a prueba tu creatividad y divertite experimentando.
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Paso 4: colocá una capa de piedras en el fondo, arriba la tierra, y por último la planta que más te guste. ¡Listo! Ya tenés una maceta nueva, original, amigable con el planeta y sin gastar dinero.
Tendencias en jardinería para este 2025
1. Jardines verticales
Los jardines verticales están ganando terreno, especialmente entre quienes cuentan con poco espacio y quieren optimizarlo. Son ideales para balcones, patios reducidos o incluso paredes exteriores. Esta técnica permite cultivar tanto plantas ornamentales como comestibles en estructuras que muchas veces incorporan sistemas hidropónicos y mecanismos de reciclado de agua. Andrew Bunting, vicepresidente de horticultura de la Sociedad Hortícola de Pensilvania, señaló en diálogo con Real Simple que hoy existe una gran variedad de sistemas de jardinería vertical que se adaptan a diferentes necesidades, e incluso algunos funcionan sin luz natural gracias a sus propios sistemas de iluminación.
2. Huertas caseras
En medio de la crisis económica, cada vez más personas se animan a cultivar sus propios alimentos. Tess Kuracina, directora de colecciones vivas del Jardín Botánico de Nueva York, destaca que muchas personas se inclinan por variedades tradicionales y difíciles de conseguir en el mercado, como los cultivos "heirloom", que además de ser sabrosos, suelen tener gran valor ornamental. Para quienes buscan empezar, recomienda asistir a eventos de intercambio de semillas o investigar proveedores especializados en estas especies.
3. Jardines resistentes al clima extremo
El cambio climático está transformando el modo en que planificamos los jardines, y es por esto que cada vez más personas crean jardines resistentes a climas extremos. La alternancia entre sequías e inundaciones obliga a la gente a elegir especies capaces de sobrevivir en condiciones adversas. En zonas áridas, las hierbas mediterráneas como el romero, tomillo, salvia púrpura y orégano ornamental son opciones resistentes y decorativas. Para las áreas con riesgo de inundación, algunos árboles como el arce rojo y el abedul de río ofrecen buena tolerancia al exceso de agua. La clave está en seleccionar plantas que no solo se vean bien, sino que también sean resilientes.
4. Jardines con historia
Esta tendencia apunta a alejarse de los jardines excesivamente prolijos y simétricos. Según Katie Dubow, presidenta de Garden Media Group, las personas están buscando espacios más auténticos, con un aire vivido y natural. Estos jardines tienen una mezcla de texturas y plantas maduras que transmitan calidez y personalidad. Algunas especies de crecimiento rápido como las hortensias, azaleas, lirios canna o el álamo lombardo, pueden ayudarte a lograrlo en menos tiempo.
5. Jardinería para la salud física y mental
Más allá de las flores o los frutos que pueda darte el jardín, también ofrece beneficios a nivel personal. Numerosos estudios señalan que dedicar tiempo a esta actividad puede reducir el estrés, mejorar la salud física y mental, e incluso aumentar la esperanza de vida. Para quienes recién comienzan, Bunting sugiere buscar grupos locales de jardinería, clubes municipales o sociedades botánicas regionales. Además de aprender, formar parte de una comunidad puede ser una fuente invaluable de inspiración y motivación.