El padre de Sofía Delgado, la joven de 20 años que fue encontrada sin vida en un camino rural de Ricardone, luego de permanecer 16 días desaparecida, fue detenido este miércoles en un allanamiento en el marco de la investigación por hechos de abuso sexual hacia la joven asesinada y su hermana.
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicaron que el miércoles 11 de diciembre de 2024, por disposición del fiscal Maximiliano Nicosia Herrero, se llevó adelante un procedimiento en Mitre al 400, localidad de San Lorenzo, donde se procedió a la detención del identificado como Esteban Delgado, en el marco de la investigación mencionada. La audiencia imputativa se realizará en los tribunales provinciales de San Lorenzo, en principio este viernes.
Sofía fue hallada sin vida en un descampado, atada de pies y manos envuelta en una manta térmica, el viernes 15 de noviembre. Según los investigadores, Alejandro Bevilacqua (35) se aprovechó “de la relación sentimental preexistente” para contactarse con la chica y buscarla en su vehículo, un Peugeot 308, para luego trasladarse con ella hasta el taller de su amigo Eduardo Mordini en la localidad de Puerto San Martín. Allí, según el fiscal, se produjo el crimen que habría sido planificado por los dos hombres. Según la visión del juez, “la dejaron en un lugar imposible de encontrar”.
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Hasta el momento, hay cinco detenidos por el brutal crimen. El fiscal Carlos Ortigoza acusó a Bevilacqua, Mordini y Brian Baumann por "homicidio calificado por premeditación y por tratarse la víctima de una mujer mediando violencia de género". A su vez, también apuntó contra Miranda Leguizamón (29), pareja de Bevilacqua y Natalia Palavecino por el "encubrimiento agravado" de los tres acusados del crimen. Esas acusaciones fueron avaladas por el juez de Primera Instancia, Eugenio Romanini quien dictó la prisión preventiva para los tres hombres y la libertad condicional para las dos mujeres por el plazo de 180 días.
Caso Sofía Delgado: qué decían los chats de los detenidos
En la descripción de la investigación, el fiscal Ortigoza explicó a la justicia que se analizaron intercambios de mensajes entre los tres hombres, Bevilacqua, Mordini y Baumann, donde se entiende “la planificación de los tres” para llevar adelante el femicidio. En ese relato, contó que en el intercambio de chats hablan de Sofía y “se refieren a ella como la chica a la que nadie iba a reclamar porque no tenía madre”, lo que demuestra que conocían en detalle la vida de la joven y se valieron de eso.
En el detalle de mensajes que relató el fiscal durante la última audiencia, se conoció también que los imputados hablan del crimen como “un sacrificio” y que buscaron videos pornográficos donde hay “imágenes de mujeres amordazadas y desnudas”. Según la acusación, los imputados intercambiaron links con accesos a esos videos, lo que deja en evidencia que “hay una premeditación entre Mordini y Bevilacqua y hay una participación de Baumann para descartar el cuerpo”, aseguró Ortigoza.
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Parte de la prueba revelada por el fiscal está sustentada en la hipótesis de que Bevilacqua asesinó a Sofía por ira y no en medio de un ataque sexual. Esto se desprende de un intercambio de mensajes entre el principal acusado y Mordini, cuyo abogado asegura que no participó del homicidio y que le entregó los datos a la Policía de Investigaciones, incluso aquellos que permitieron encontrar el cuerpo de la joven.
Sin embargo, la acusación consideró que no aportó toda la información ya que creen, por las pruebas obtenidas, que el cuerpo, en una bolsa y tapado con material aislante, estuvo alrededor de una semana en el galpón de Mordini hasta que junto a Baumann lo llevaron al zanjón cercano a Ricardone.
Tras el relato del fiscal, el juez Romanini convalidó las prisiones preventivas para los tres acusados del femicidio asegurando que “hubo una marcada premeditación para el crimen que quedó plasmada en el mensaje que dice ‘la agarramos y la sacrificamos’” y además fundamentó que “estuvieron viendo videos para atar a Sofía y deshacerse del cuerpo”. El magistrado consideró las pruebas aportadas como “categóricas” y destacó que fue “un hecho fríamente realizado contra una mujer jóven y vulnerable” a la que asesinaron y “ocultaron su cuerpo en un camino remoto y sin señalización para garantizar la impunidad”.
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