La Justicia de Córdoba estableció la fecha de inicio del juicio contra Néstor Aguilar Soto (21), único acusado y detenido por el crimen de Catalina Gutiérrez, cometido el pasado 17 de julio. La Cámara Nº 11 en lo Criminal y Correccional de la provincia determinó la audiencia para el 27 de febrero del 2025, a través de un jurado popular.
En principio, se había establecido que el proceso judicial sería el 23 de diciembre, pero finalmente esa posibilidad quedó descartada. La causa está caratulada como homicidio calificado por alevosía y violencia de género, lo que le valdría una pena de prisión perpetua en el caso de que el jurado declare a Soto culpable de dichos cargos.
El joven era amigo y compañero de la facultad de Arquitectura de Catalina, cuyo cuerpo fue encontrado en el asiento trasero del auto Renault Clio de su madre, en el barrio Ampliación Kennedy, en la zona sur de la ciudad de Córdoba. La autopsia determinó que murió de asfixia por estrangulamiento mientras que el cuerpo presentaba múltiples lesiones en distintas partes.
Un día después del hallazgo del cadáver, el acusado se presentó ante la Justicia para declarar como un conocido y terminó confesando. Además, efectivos policiales hallaron en diferentes puntos de la vivienda pelos y un anillo que la joven estudiante habría perdido al querer defenderse.
Tras haber admitido la autoría del aberrante hecho, Soto se encuentra alojado de manera preventiva en el penal de Bouwer y se encuentra "con reclusos de baja peligrosidad". A comienzos de noviembre, el papá de la víctima había denunciado que Soto era un “preso VIP”. Los padres de Catalina consideraron “incomprensible e indignante” que el acusado comparta celda con delincuentes por delitos económicos y no con homicidas. De esta manera sostuvieron que el joven "no tiene que estar con abogados, escribanos o gente que tiene otras características por los delitos que han cometido".
La polémica defensa de la madre de Néstor Soto, acusado de matar a Catalina Gutiérrez
Varios meses después, la madre del detenido habló con medios provinciales por primera vez sobre el caso y dijo que su hijo "nunca jamás tuvo problemas con nadie, nunca jamás acosó a nadie, nunca tuvo una denuncia”. “Se dijeron muchas cosas hirientes, es un excelente alumno, amigo, hijo, sobrino”, añadió en la controversial defensa.
A pesar de que después de cometer el asesinato Soto declarara que Catalina “era el amor de mi vida”, su madre insistió con que él "no es ningún psicópata ni tenía una obsesión, ni estaba enamorado, ni tenía algo con o en contra de la niña. Le pasó y es algo que, lamentablemente, le puede pasar al sobrino, al hijo, al novio de cualquiera, yo no recibí la ayuda y ojalá hubiera tenido la plata para pagarle un psicólogo privado”.
A su vez, pidió que la Justicia "no invente" y volvió a referirse a los papás de la víctima: “A pesar de todo, Néstor los aprecia y los quiere mucho”, manifestó.
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