Más de 50 personas resultaron intoxicadas tras asistir a un evento organizado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba. La situación generó preocupación entre estudiantes y docentes, quienes ahora exigen que se rescinda el contrato con los dueños del bar universitario, señalado como el presunto responsable de la intoxicación masiva.
El incidente ocurrió durante el Workshop Internacional Distrito de Innovación y Futuro, llevado a cabo el pasado 26 de noviembre. Sin embargo, a más de dos semanas del evento, varias de las personas afectadas continúan hospitalizadas debido a la gravedad de sus cuadros, mientras que otros involucrados impulsan medidas contra los responsables del servicio de bar del lugar.
Los asistentes que resultaron intoxicados presentaron síntomas graves, incluyendo vómitos, diarrea, intensos dolores abdominales y fiebre. Según relataron testigos y familiares, la experiencia fue alarmante para muchos de ellos. Se sospecha que varias de las personas afectadas habrían padecido un cuadro de salmonella.
“Mi padre participó de un evento académico. Tenían programada una comida y sufrió una intoxicación muy severa”, explicó el hijo de uno de los profesores afectados. En diálogo con el medio Cadena 3 de Córdoba, el joven también detalló que el estado de su padre se complicó debido a un cuadro de deshidratación que “afectó sus funciones renales”, lo que requirió atención médica prolongada.
Hasta el momento, no se identificó con precisión qué alimento causó las intoxicaciones, aunque se sospecha que la mayonesa utilizada en unos rolls de pollo podría haber estado en mal estado. Esta hipótesis fue mencionada por varias de las personas afectadas, pero aún no fue confirmada oficialmente.
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Un estudiante de la UNC indicó que el número total de intoxicados ronda las 50 personas y aseguró que un grupo de profesores ya presentó un pedido formal para cancelar el contrato de la cantina universitaria. Se reportó que hubo unas 10 personas que requirieron hospitalización, y que varias de ellas siguen en tratamiento a más de 15 días del hecho.
Entre las historias más impactantes, una estudiante relató el calvario que vivió al permanecer internada durante ocho días en un hospital. Según comentó, los médicos debieron administrarle antibióticos y morfina para aliviar los dolores, ya que no podía tolerar alimentos. “No toleraba ningún alimento, así que me pasaban todo por suero”, explicó.
La comunidad universitaria sigue esperando una resolución oficial, mientras crece la presión para que se tomen medidas tanto contra los responsables del evento como del servicio de alimentos que operaba en la cantina.