La fruta que es una bendición: regula los niveles de azúcar en sangre y previene diabetes

Regular los niveles de azúcar en sangre pude ser todo un desafío, en especial para las personas que sufren de diabetes. Afortunadamente, existe una fruta milagrosa que se puede consumir a diario para regular la glucosa en sangre. Es especialmente útil para diebéticos o para personas con tendencia a hacer picos de glucosa y que quieren prevenir esta enfermedad.

Es sabido que las frutas y verduras son el pilar básico para tener una alimentación saludable, además de la ingesta diaria de agua y la práctica regular de actividad física. Entre todos sus beneficios, la manzana es ideal para regular los niveles de azúcar en sangre. Además, cuenta con muchos otros más beneficios para la salud en general.

Según un estudio publicado por el National Institutes of Health, la manzana es rica en antioxidantes, ideal para las personas con diabetes. Aporta 27 gramos de carbohidratos, de los cuales 4,8 gramos son fibra, y por esta razón, previene los picos de glucosa en sangre. Además, los polifenoles de la manzana ayudan a regular el metabolismo de la glucosa.

Beneficios de las manzanas 

• Tienen un índice glucémico, generalmente entre 36 y 40.

• Ayudan a evitar picos de glucosa.

• Contienen fibra soluble, que ralentiza la digestión y la absorción de carbohidratos.

• Son ricas en antioxidantes como flavonoides y polifenoles, que ayudan a combatir el estrés oxidativo.

• Tienen pocas calorías y una cantidad controlada de carbohidratos.

• Generan sensación de saciedad, ayudando a mantener un peso saludable.

• Controlan los niveles de colesterol "malo" y previenen enfermedades cardíacas.

Métodos efectivos para evitar la oxidación de la manzana

Con limón y agua

• Diluir jugo de limón en un recipiente con agua.

• Cortar las manzanas en trozos y sumergirlos en la solución de limón y agua durante aproximadamente 5 minutos.

• Retirar los trozos de manzana y enjuagarlos con agua tibia.

• Almacenar los trozos en un recipiente hermético dentro del refrigerador.

• De esta manera, las manzanas pueden conservarse en buen estado hasta por una semana.

Con sal y agua

• Mezclar sal y agua en un recipiente hasta que la sal se disuelva.

• Cortar las manzanas en trozos y sumergirlos en la solución de sal y agua durante unos minutos.

• Retirar los trozos de manzana y enjuagarlos con agua tibia.

• Almacenar los trozos en un recipiente hermético en el refrigerador.

• Esta técnica también ayuda a prevenir la oxidación y mantiene las manzanas frescas por más tiempo.

Con una bolsa hermética

• Colocar los trozos de manzana en una bolsa hermética.

• Retirar la mayor cantidad de aire posible antes de sellar la bolsa.

• Almacenar las manzanas en una bolsa hermética ayuda a mantenerlas frescas y evita la oxidación.

Compota de manzana cortada

• Cortar las manzanas en trozos y colocarlas en agua hirviendo durante unos segundos.

• Retirar los trozos de manzana y enjuagarlos con agua fría.

• Esta técnica ayuda a retrasar la oxidación y mantener la frescura de la fruta.

Con papel film

• Envolver los trozos de manzana individualmente en papel film.

• Asegurarse de cubrir completamente cada trozo.

• Almacenar los trozos envueltos en papel film en un recipiente hermético en la heladera.

• El papel film crea una barrera protectora que previene la oxidación de la manzana.