A casi 19 años del asesinato de Nora Dalmasso en Río Cuarto, Córdoba, la causa judicial que conmocionó al país vuelve a estar en el centro de la escena. El reciente rechazo a la prescripción por parte del juez Diego Ortiz reabrió el debate sobre el futuro procesal del único imputado actual: Roberto Bárzola, que fue acusado en diciembre de 2024 por abuso sexual seguido de muerte. El caso aún no tiene condenados, y las nuevas pruebas de ADN apuntan directamente al exparquetista que trabajó en la casa de la víctima días antes del crimen.
¿Puede prescribir el caso Nora Dalmasso?
El juez Ortiz resolvió que la causa no está prescripta, pese al tiempo transcurrido desde el homicidio ocurrido en noviembre de 2006. En su fallo, explicó que declarar la prescripción implicaría cerrar el proceso penal sin haber alcanzado la "verdad real" sobre los hechos. La defensa de Bárzola había solicitado la extinción de la acción penal al argumentar que ya habían pasado más de 15 años, el plazo legal para delitos que conllevan prisión perpetua.
Sin embargo, el fiscal Pablo Jávega —a cargo del caso desde que en 2022 fue absuelto Marcelo Macarrón— argumentó que el paso del tiempo se interrumpió en varias ocasiones por la imputación de otros sospechosos, como el propio viudo y su hijo Facundo, lo que paralizó los plazos de prescripción.
Tres datos clave para entender el futuro judicial de Bárzola
1. Las pruebas genéticas lo comprometen directamente
Bárzola fue imputado luego de que un nuevo peritaje genético lo vinculara con rastros recolectados el día del crimen: un vello encontrado en la ingle de Dalmasso y el cinturón de la bata con el que fue estrangulada. Si bien estas pruebas fueron tomadas en 2006, no se cotejaron con su ADN hasta después del juicio de Macarrón, en 2022.
2. Estuvo vinculado desde el inicio del caso
En 2006, Bárzola tenía 27 años y trabajaba como parquetista en la casa de la víctima. Declaró como testigo en el juicio contra Macarrón, donde dijo que el día del crimen fue a trabajar, pero se retiró al no encontrar a su jefe. La familia de Dalmasso había solicitado que se le hicieran pruebas genéticas en 2007, pero la hipótesis nunca fue investigada a fondo por los fiscales de entonces.
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3. El proceso judicial continúa en manos de la Cámara de Río Cuarto
Después del fallo del juez Ortiz, tanto la defensa de Bárzola como la querella apelaron la decisión. La defensa insiste en que los plazos están vencidos y que corresponde la prescripción, mientras que la familia de Dalmasso sostiene que no pudo impulsar la acción penal antes porque era investigada. Ahora, será la Cámara de Río Cuarto quien deberá definir si el expediente continúa hacia un juicio oral o si se dicta el cierre definitivo.
La familia Dalmasso exige justicia: ¿juicio por la verdad o condena penal?
La querella, encabezada por la abogada Mariángeles Mussolini, cuestionó el concepto de "juicio por la verdad" y reclamó que se avance con un juicio ordinario, con la posibilidad de lograr una condena efectiva para el responsable del abuso sexual y homicidio. La familia sostiene que cerrar la causa sin una sentencia sería una revictimización y una violación al derecho de las víctimas a conocer la verdad.
A pocos meses de cumplirse 19 años del crimen, el caso Dalmasso genera tensión en los Tribunales de Córdoba. El debate sobre la prescripción está lejos de cerrarse y, con las nuevas pruebas genéticas sobre la mesa, la Justicia tiene la oportunidad de avanzar hacia una resolución definitiva.