La desaparición de Lian Gael Flores Soraide, de 3 años, conmociona a la provincia de Córdoba desde el pasado sábado 22 de febrero, cuando fue visto por última vez en las inmediaciones de su casa. Mientras su familia espera tener algo de información, el padre del niño, Elías Flores Mamani se aferra a la posibilidad de que el pequeño continúe con vida y se encuentre privado de su libertad. En ese marco, criticó al accionar judicial y remarcó con firmeza: “Mi hijo está vivo. Tenemos fe en nuestro creador y tenemos fe que está con vida", dijo a la prensa.
Lian fue visto por última vez alrededor de las 15, hace casi ya un mes, mientras jugaba en el jardín de su domicilio ubicado en la localidad de Ballesteros Sud, próxima a la ciudad de Bell Ville y a 180 kilómetros de la capital provincial. A pesar del gran despliegue de un operativo de búsqueda intensivo que se dio en las primeras horas, el niño continúa desaparecido y los rastrillajes en la zona no brindaron ningún tipo de esclarecimiento.
A la espera de poder tener información relevante, Flores Mamani en diálogo con El DoceTV hizo un reclamo sobre el accionar judicial: "No sabemos nada de la Justicia. No nos informaron nada", se quejó y criticó que con la causa bajo secreto de sumario, no pueden obtener datos certeros sobre el rumbo que tomó o va a tomar la investigación por parte de las autoridades.
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Es importante aclarar que en la causa aún no hay detenidos ni imputados, pero existen dos hipótesis viables bajo la órbita de la fiscalía y los investigadores: una de ellas es la de un secuestro con fines de explotación y hasta un accidente en la zona cero. En ese sentido, el papá dijo que su pensamiento es que "alguien se lo llevó”, que no sabe quién, pero le pidió a aquella persona que “se ponga una mano en el corazón” y lo devuelva a su familia. En tanto, las últimas novedades son que continúan las pericias a los celulares, cámaras de seguridad y pistas internacionales.
"Mi hijo está vivo. Tenemos fe en nuestro creador y tenemos fe que está con vida", manifestó y a su vez, se mostró “arrepentido” de haber ido a dormir la siesta y perderlo de vista. “Si no lo hubiéramos hecho, lo mirábamos", sostuvo Elías. En esa línea, también contó que el resto de los cinco hermanos preguntan constantemente cuándo va a volver y “le llevan juguetes o caramelos, guardan algo para cuando llegue su hermanito".
Sobre la causa
"No podemos hablar de un chico que se perdió, la situación es peor que un homicidio o un secuestro", es una de las interpretaciones que hizo el abogado de la familia, Darío Baggini. En sus últimas declaraciones, hace una semana, el letrado aseguró que el pequeño no se perdió, luego de que los rastrillajes en la zona cero dieran negativo y al mismo tiempo, remarcó que desconoce "si la investigación estuvo bien hecha o hay encubridores" en medio del hermetismo y la angustia de la familia.
En el proceso se realizaron excavaciones, remoción de montículos de tierra y hasta inspección de hornos de ladrillo con perros rastreadores y georradares. Su paradero es todavía una incógnita.