Día Mundial contra el Cáncer: qué estudios preventivos hacer y los principales factores de riesgo

El 40% de casos de cáncer se podrían prevenir si se evitan factores de riesgo. Cuáles son y qué estudios preventivos se pueden hacer.  

04 de febrero, 2025 | 16.08
Día Mundial contra el Cáncer. Día Mundial contra el Cáncer.

Cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, una de las enfermedades más letales de la humanidad. Esta fecha busca concientizar sobre la importancia del diagnóstico temprano y medidas preventivas para la población. Qué estudios preventivos se pueden hacer y cuáles son los principales factores de riesgo. 

El cáncer es un amplio grupo de enfermedades que comienzan en las células de casi cualquier lugar del cuerpo, normalmente, las células crecen y se dividen para producir nuevas que son indispensables para mantenerse sano. A veces este proceso se descontrola: nuevas células se siguen formando cuando el cuerpo no las necesita y otras viejas no mueren cuando deberían hacerlo, formando una masa de tejido llamado tumor que puede ser benigno o maligno.

Los tumores benignos no son cancerosos ya que las células de este tipo de tumores no se diseminan a otras partes del cuerpo, generalmente se pueden extirpar y en la mayoría de los casos no reaparecen. Mientras que los tumores malignos son cancerosos, dado que sus células tienen anomalías, se dividen sin control, pueden invadir y destruir el tejido a su alrededor, entrar al torrente sanguíneo o al sistema linfático y diseminarse a otros órganos. 

De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el 40% de casos de cáncer podrían prevenirse si se evitan factores de riesgo. Algo clave al considerar el crecimiento constante y las estimaciones de la OPS, que proyecta que el número de casos de cáncer en América llegaría en 2045 a 6,7 millones.

¿Cuáles son los principales factores de riesgo y como prevenirlos?

La Dra. María Abril Acosta, oncóloga clínica de DIM Centros de Salud, explica que existen múltiples factores de riesgo, algunos de ellos no son modificables, como la edad, los antecedentes familiares o personales y las alteraciones genéticas predisponentes. Otros de ellos son modificables: el sobrepeso, el sedentarismo, y consumo excesivo de alcohol, los cuales se pueden evitar para disminuir el riesgo de contraer por ejemplo cáncer de mama y de colon.

Por otro lado, el principal factor de riesgo para el cáncer de piel es la exposición solar, por lo que se debe evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16, cubrirse con ropas de colores claros y prendas holgadas, sombreros y anteojos de sol. Utilizar protector solar de más de 30 FPS (Factor de Protección Solar). Al respecto, la doctora Acosta mencionó como clave proteger especialmente a los niños y remarcó que los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición. 

Además, como prevención se recomienda fuertemente consumir una dieta rica en fibras, especialmente vegetales y frutas, disminuir el consumo de carnes rojas y grasas de origen animal, ingerir productos ricos en calcio (lácteos), realizar ejercicio físico regularmente, evitar el sobrepeso, disminuir el consumo de bebidas alcohólicas, evitar el tabaco y mantener los ambientes libres de humo, para prevenir el cáncer de pulmón y otros tipos.

Por su parte, la vacunación contra VPH previene la infección de los tipos virales que causan aproximadamente el 80% de los casos de cáncer de cuello de útero. La vacuna es gratuita y obligatoria para los niños y las niñas de 11 años.

¿Qué estudios preventivos se pueden hacer?

Se recomienda que todas las mujeres de 50 a 69 años se realicen al menos una mamografía cada dos años junto a un examen físico de las mamas por parte de un profesional de la salud. También se sugiere la realización de un papanicolau y colposcopia a todas las mujeres a partir de los 25 años. Si durante 2 años seguidos el PAP da negativo, se puede espaciar a 3 años. El riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero aumenta con la edad y es mayor en las mujeres de más de 50 años, por eso es importante que las mujeres después de la menopausia se realicen este estudio.

A su vez, todas las personas de 50 a 75 años, aunque no tengan síntomas, deben efectuar chequeos regulares para detectar y extirpar los adenomas o detectar y tratar el cáncer colorrectal en una etapa temprana. En caso de tener antecedentes familiares o personales de cáncer de colon o pólipos debe consultarse a un médico especialista si es necesaria la realización de exámenes a más temprana edad.

Los exámenes que pueden realizarse son: el test de sangre oculta en materia fecal inmunoquímico (tsomfi). Se utiliza para saber si hay presencia de sangre en la materia fecal, no observable a simple vista. Una ventaja de este examen es su simpleza y que puede ser realizado por la persona en su propia casa. La colonoscopía es un estudio que utiliza un tubo flexible con una cámara para examinar minuciosamente el colon y el recto. Posibilita la detección y extirpación de pólipos previniendo el cáncer colorrectal.

Los exámenes para detectar el cáncer de próstata en estadios tempranos consisten en la realización de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático Específico (PSA) y en un examen digital a través del recto.

¿Cuáles son los tipos de cáncer más frecuentes en Argentina?

La OPS señala que los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia en hombres son: de próstata (8,6%), pulmón (11,7%), colorrectal (10,2%) y vejiga (5,9%). En tanto, en mujeres: de mama (30,7%), pulmón (10,3%), colorrectal (9,6%) y cuerpo uterino (6,4 %). También advierte que un 40% de casos podrían prevenirse al evitar factores de riesgo clave y un 30%, pueden curarse si se detectan temprano y se tratan adecuadamente. Especialmente en Argentina, los tipos de cáncer más frecuentes son el de mama, el cáncer de cuello uterino, cáncer colorrectal, cáncer de próstata, cáncer de pulmón y cáncer de piel.

¿Qué hacer ante un diagnóstico de cáncer?

Ante un resultado con una imagen sospechosa de cáncer o un examen físico que detecte una lesión visible y/o palpable, se deberá realizar una biopsia para definir si realmente se trata de cáncer, esta consiste en la extracción de células y tejidos que un médico patólogo observa en un microscopio para verificar si hay signos de cáncer. Ante un diagnóstico confirmado de cáncer, se realizan estudios adicionales para evaluar su extensión y decidir el mejor tratamiento. Ante un diagnóstico de cáncer, siempre hay algo por hacer.