A 30 años de su último avistamiento, el gato cabeza plana (prionailurus planiceps), uno de los felinos salvajes más raros y amenazados del mundo, reapareció en Tailandia. Sus imágenes fueron capturadas por cámaras trampas instaladas en el Santuario de Vida Silvestre Princess Sirindhorn, en el sur del país asiático.
El animal había sido visto por última vez en 1995 y se consideraba posiblemente extinto. El hallazgo fue informado por el Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas de Tailandia junto con la organización Panthera, y representa un avance importante por la conservación de la especie en peligro.
El redescubrimiento del gato cabeza plana
Durante un estudio ecológico iniciado en 2024, se consiguieron 29 registros de gato cabeza plana mediante cámaras ocultas, según consignó la agencia de noticias AFP. Esta especie tiene un tamaño similar al de los gatos domésticos y es reconocida por sus ojos redondeados.
Había desaparecido de los registros científicos en Tailandia durante casi tres décadas, lo que llevó a su clasificación como “posiblemente extinta” en el país. A diferencia de la mayoría de los felinos, el cabeza plana tiene garras que no son completamente retráctiles, ya que se trata solo de una adaptación que comparte solo con el guepardo y el gato pescador.
Los expertos explicaron que la identificación de ejemplares resulta complicada porque no presenta marcas individuales en su pelaje, lo que dificulta las estimaciones precisas de la población. Pese a esta limitación, los registros recientes sugieren una concentración relativamente alta de esta especie en el santuario.
Qué encontraron durante la investigación
Según informaron los investigadores, entre las imágenes más relevantes figuran una hembra junto a su cría, un caso excepcional, ya que solo suelen tener una cría por camada. Se trata de un animal de hábitos nocturnos que habita en humedales densos y manglares de agua dulce, entornos de acceso difícil para los investigadores.
Estos registros funcionan como un signo alentador para la sobrevivencia local del felino, aunque persisten los riesgos de desaparición. A escala global, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estima que quedan alrededor de 2500 ejemplares adultos de gato cabeza plana y clasifica a la especie como “en peligro”.
En el caso del país asiático, la categoría de "posiblemente extinta" responde principalmente a la grave fragmentación de los bosques de turba en el sur de Tailandia, consecuencia directa de la conversión de tierras y la expansión agrícola.
Los desafíos para la conservación y el futuro del gato cabeza plana
El veterinario e investigador Kaset Sutasha, de la Universidad Kasetsart, advirtió que hay amenazas adicionales que podrían afectar al gato cabeza plana, como la propagación de enfermedades desde animales domésticos y los problemas de reproducción causados por la separación de las poblaciones, lo que complica aún más la recuperación de la especie.
Sutasha destacó que el redescubrimiento debe verse como un punto de partida para la conservación de la especie. En este sentido, es importante trabajar en la creación de condiciones que permitan la convivencia sostenible del gato cabeza plana con la humanidad.
