Referentes políticos, sindicales y corporativos destacaron la importancia del diálogo para realizar las reformas laborales necesarias. Lo hicieron en el marco de una nueva edición de “Éforo Acciones para el Trabajo”, encuentro organizado por la Fundación Éforo. En el mismo, debatieron sobre las transformaciones laborales que se están llevando a cabo a raíz de los cambios tecnológicos además de coincidir en la necesidad de construir nuevos acuerdos en el mundo del trabajo.
El encuentro se realizó en el centro creativo El Obrador y se dividió en dos paneles; en la mesa sobre diálogo social y reformas laborales estuvieron el diputado nacional de la UCR por la provincia de Buenos Aires Fabio Quetglas; la directora de la regional Quilmes del Instituto República, Myriam Pucheta; y el secretario adjunto del Sindicato de Peajes, Facundo Moyano.
Por su parte, la mesa sobre los desafíos y oportunidades del trabajo del futuro estuvo compuesta por la subsecretaria de Empleo y Formación Laboral de la Secretaría de Trabajo de la Nación, Eugenia Cortona; el rector del IFTS N°31 del gremio SMATA, Daniel López; el presidente de la Cámara de la Industria del Software de Argentina (CESSI), Pablo Fiuza; el Co-fundador de Teamcubation, Diego Jolodenco; y la subsecretaria de empleo de la Provincia de Buenos Aires, Cecilia Soiza.
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En la apertura, el presidente de Fundación Éforo, Federico Recagno, llamó a "construir un espacio de encuentro, debate y propuestas que caminen en un territorio sin grietas" en el que un amplio espectro de líderes y dirigentes sociales, políticos, empresariales y sindicales puedan "resolver de manera urgente la educación, el trabajo, la economía y plantear un modelo de desarrollo". Sobre esto, reflexionó: "El trabajo requiere esfuerzo”.
Por su parte, Moyano mencionó que "los resultados del mercado laboral, con un 52% de informalidad y con un 29% de trabajadores en blanco que están por debajo de la línea de pobreza" exhiben que "el peronismo tiene que tener un programa para discutir la democracia sindical y ver cómo incluye al 52% de los trabajadores que no tienen derechos”.
Cuando la funcionaria bonaerense Cecilia Soiza tomó la palabra, le mandó un mensaje al gobierno de Milei: “Hay un desfinanciamiento sistemático hacia nuestra provincia por parte del gobierno nacional y se hace muy difícil poder continuar con las políticas de capacitación continua. De todos modos, tengo la esperanza que se puedan comenzar con pequeños consensos o acuerdos multisectoriales desde las bases; de hecho, la responsable de empleo y formación laboral a nivel nacional nos ha ofrecido cursos de capacitación profesional para la provincia de Buenos Aires”.
Por su parte, el diputado radical Fabio Quetglas expresó que “el trabajo no es cualquier ocupación" y que "en el trabajo tiene que haber agregación de valor" y con ironía lanzó: "Porque en Argentina para maquillar las estadísticas le hemos puesto el nombre de “trabajo” a pintar un cordón de amarillo que ya estaba pintado y que nadie lo pedía, entonces la pregunta es ¿cómo formo personas para que agreguen valor?”.
Al cierre, la vicepresidenta de Éforo, Carla Pitiot, se preguntó por las modificaciones estructurales necesarias para adaptar el mercado laboral argentino a las demandas del siglo XXI y aseguró que “las políticas públicas deben jugar un papel en la promoción de nuevas formas de empleo, como el teletrabajo y la economía del conocimiento”.