En plena ejecución de un modelo de ajuste basado en el lema de que "no hay plata", otro funcionario emprendió unas vacaciones de lujo. Pese a la orden de Javier Milei de que sus funcionarios no se dirijan a lugares que sean símbolo de ostentación, el titular del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) hizo oídos sordos y se fue rumbo a Europa sin autorización.
Se trata de Pablo Cortese, ingeniero agrónomo graduado en la Facultad de Agronomía de la Universidad Buenos Aires que se desempeñaba en esta administración desde la gestión anterior. Cortese pasará alrededor de casi 20 días por Italia mientras que su gestión es objeto de críticas por las idas y vueltas para habilitar la importación y el desarrollo de vacunas antiaftosa.
Cortese primero habilitó el ingreso de 150 muestras para que el laboratorio Tecnovax realice un número pequeño de pruebas (sin aplicar en animales), pero hace pocos días suspendió todo el desarrollo. Desde Tecnovax explicaron que las muestras quedaron a resguardo de SENASA en la bodega de importación y que el tamaño del muestreo era pequeño ya que no llegaba a cubrir ni la mitad de lo que en promedio necesita un productor mediano para vacunar al ganado.
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Según supo El Destape, el funcionario partió este domingo hacia el Viejo Continente y tiene fecha de regreso para el 19 de febrero. "Se fue de vacaciones sin autorización de Economía", resaltó una fuente oficial a este medio. Las ciudades italianas por las que paseará Cortese son Roma, Venecia, Florencia y el sur italiano.
La pulseada por la vacuna de la aftosa
Su viaje se dio en medio de cruces entre dos laboratorios por el negocio de la vacuna contra la aftosa. Resulta que en noviembre pasado, Cortese había autorizado de "forma excepcional" la importación de la vacunas OUROVAC AFTOSA del laboratorio Ouro Fino Saúde Animal desde Brasil solicitada por Tecnovax. La nota con la firma de Cortese es sobre las "presentaciones del Lote 0001/23" de esa vacuna.
En una notificación presentada ese mes, la firma resaltó que la importación no tenía fines comerciales sino “exclusivamente regulatorios” y acto seguido SENASA autorizó “en forma excepcional” lo solicitado.
A través de un comunicado, el Centro Diagnóstico Veterinario (CDV) denunció en diciembre “cuestionables maniobras” por parte de este laboratorio para conseguir ese cometido, aunque no lo mencionó. Se trata de un negocio que mueve unos 100 millones de dólares al año. Tras una presentación de Biogénesis Bagó, el Comité de Disciplina y Ética de la Cámara Argentina de Biotecnología declaró a Tecnovax en “inconducta notoria” por incumplir el estatuto y lo expulsó.
Tecnovax había recibido el guiño oficial del gobierno de Javier Milei para avanzar en su investigación. En abril pasado, el vocero Manuel Adorni informó que se modificaba la normativa para que se pueda importar y aplicar en Argentina la vacuna bivalente contra la fiebre aftosa para el ganado bovino.
Finalmente, los frascos ingresaron en diciembre aunque el primer envío no prosperó debido a que no cumplía con la normativa local. Días después, prosperó pero en menor medida. De hecho, la propia Tecnovax rectificó a través de una Declaración Jurada la cantidad de frascos ingresados del producto Ourovac Aftosa Bivalente. De los 200 frascos autorizados en un momento por cada una de las tres presentaciones (600 en total) solo ingresaron unos 150 frascos. La excusa que trasladaron fue por la necesidad de utilizar una menor cantidad de frascos para los ensayos.
Pero en enero se conoció una nota en la que se resolvía que "por razones de oportunidad, mérito y conveniencia, se suspenden los ensayos sobre el lote de vacuna 0001/23 para el proceso de registro de la vacuna, hasta el cumplimiento de los requisitos normativos exigibles". La misma mencionó que el registro de la vacuna bivalente quedó Ad referéndum, es decir sin efecto jurídico, ya que la habilitación fue por excepción y en contradicción al debido proceso administrativo que dicta la norma. Se refiere a que no cumplió con la resolución del SENASA respecto de los requisitos de habilitación para establecimientos y la acreditación de que la planta elaboradora se encuentra habilitada por autoridades sanitarias.
No es la primera vez que hay enojo con un funcionario que sale de vacaciones sin aviso. La subsecretaria de Turismo Yanina Martínez había iniciado sus vacaciones rumbo a Europa y generó el enojo del secretario del área Daniel Scioli por falta de aviso. Si bien su descanso estaba autorizado desde el 30 de diciembre, la funcionaria se fue el viernes previo a Europa, destino que no fue notificado.
Martínez, también con continuidad desde el gobierno del Frente de Todos, fue echada por esa decisión. Por ahora, Cortese continúa en el cargo.