El ex secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, el abogado Gregorio Dalbón, y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), denunciaron penalmente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, opr el violento operativo de represión que dispuso ayer en la marcha de hinchas y jubilados, en la que hubo más de 100 detenidos y 600 heridos. Las denuncias son por los delitos de abuso de autoridad; violación de deberes de funcionarios públicos; lesiones graves por alevosía; apremios ilegales y privación de la libertad.
La denuncia del ex secretario de Derechos Humanos también alcanzó al ministro de Seguridad de la Ciudad de Bs As, Horacio Giménez dado que también intervinieron las fuerzas porteñas.
Las tres denuncias enfatizan en que el derecho a la protesta es un derecho humano fundamental que está reconocido y protegido por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, al igual que el derecho a la libertad de expresión. "Durante la manifestación registramos que el accionar del personal policial incumplió de forma palmaria y manifiesta los estándares internacionales que regulan el control de las manifestaciones públicas", afirma el escrito de la CPM en la que denuncian también haber registrado la portación de armas letales y el uso "indebido" de armas menos letales como las que afectaron al periodista Pablo Grillo, que está peleando por su vida en el Hospital Ramos Mejía. "La Comisión Interamericana ha advertido que el uso de este tipo de armas debe ser desaconsejado debido a la imposibilidad de controlar la dirección de su impacto", continuó la CPM.
Por estos motivos, en las tres denuncias se solicita que la justicia citen a declarar a las personas lesionadas por el accionar de las fuerzas de seguridad y a la ministra de seguridad, Patricia Bullrich.
El duro relato de un detenido en la marcha de jubilados: "Me secuestraron"
Federico Napp, uno de los más de 100 detenidos durante la marcha en apoyo a los jubilados, denunció que las fuerzas de seguridad hicieron "una cacería al voleo" para demorar manifestantes. "Me secuestaron", dijo en diálogo con El Destape 1070.
"Mi detención sucede alrededor de las 6 de la tarde en la Avenida 9 de Julio entre Hipólito Yrigoyen y Avenida de Mayo. Sucedió que estábamos con mi papá, una persona jubilada de casi 80 años, intentando llegar a la boca del subte. Cuando estábamos a 20 metros, sobre Avenida de Mayo, dobla en contramano la policía motorizada tirando tiros por doquier, la gente empezó a correr; yo lo único que pude hacer es intentar proteger a mi papá. Cuando logramos pararnos y mirar un poco e intentar comprender lo que estaba pasando, me pegaron una patada un policía, me tiraron al piso y ahí fue cuando me secuestraron, básicamente, porque decir 'detención' no es digno", contó Napp.
Napp declaró que se trató de una "detencion arbitraria y al voleo". "Nunca en ningún momento nadie me explicó porqué me estaban deteniendo, nunca me leyeron mis derechos, nunca absolutamente nada. Al punto de que eran las 2.30 de la mañana, estábamos en la comisaría y todavía no sabía porqué estábamos ahí ni nos habían hecho ningún tipo de papeleo", siguió.