En un intento por explicar los supuestos beneficios de la nueva ley de reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei, Patricia Bullrich protagonizó un momento televisivo que generó fuerte repercusión. Durante una entrevista en La Nación Más, la funcionaria incurrió en un verdadero sincericidio al detallar la letra chica del proyecto.
Ante la atenta mirada de Luis Majul, Bullrich describió el panorama actual del mercado laboral con crudeza, naturalizando la precarización existente. "Vos tenés el salario gris, el salario en la informalidad total y absoluta y un pedacito de salario", graficó, para luego explicar cuál es la "solución" que propone el oficialismo.
Lejos de una regularización inmediata, la funcionaria confesó que el sistema permite a las empresas mantener a los empleados en un limbo legal durante un período extenso. "Lo que estamos haciendo nosotros acá... Esta ley busca que los que están en la informalidad total, las empresas los puedan blanquear", arrancó diciendo, pero el remate fue lo que encendió las alarmas de los gremios.
"Hay un sistema claro y concreto, que en un año se tienen que inscribir y tienen cuatro años para poder lograr pasar a la formalidad", admitió Bullrich. La frase resonó fuerte: el Gobierno contempla un esquema de transición de casi un mandato presidencial completo donde los trabajadores podrían no gozar de la plenitud de sus derechos, legalizando de hecho la "zona gris" por un tiempo prolongado.
Alerta en la CGT: marcha a Plaza de Mayo
Mientras el oficialismo defiende estos plazos en los medios, la temperatura en la calle y en las fábricas no para de subir. La confesión de Bullrich se da en un contexto de máxima tensión con los sindicatos, que ven en esta reforma un ataque directo a los convenios colectivos de trabajo. Este jueves, la Confederación General del Trabajo (CGT) marchará la Plaza de Mayo acompañada de otras centrales obreras y sindicatos independientes.
