Sin entrar en la provocación de Bullrich, el pueblo le copó las calles al Gobierno

A pesar de las constantes provocaciones y amenazas en los medios de comunicación y en la vía pública, miles de manifestantes protestaron en paz para respaldar a los jubilados. El apoyo a los jubilados y el rechazo a la represión como ejes de la manifestación.

Sin entrar en la provocación de Bullrich, el pueblo le copó las calles al Gobierno Sin entrar en la provocación de Bullrich, el pueblo le copó las calles al Gobierno

La Plaza de los dos Congresos fue el escenario de una nueva movilización masiva para apoyar a la marcha semanal de jubilados. No fue una protesta cualquiera. Fue la primera después de la brutal represión de la semana pasada y la muestra de que, aún si el Gobierno gana en el Palacio Legislativo y consigue apoyo para un acuerdo con el FMI, sigue perdiendo la calle. Porque este miércoles, bajo un calor sofocante, miles de manifestantes no entraron en las provocaciones del Gobierno, que estigmatizó durante toda la semana la última movilización y luego difundió amenazas de represión en las estaciones de tren, y volvió a salir a protestar.

A las 15, algunas organizaciones de izquierda, como el PTS, el MST o Izquierda Socialista ya estaban al lado del vallado que había frente al Congreso y dividía a los efectivos de las fuerzas de seguridad de los manifestantes. No hubo policías en la Plaza ni en las calles que la rodean. La ausencia de agentes de seguridad permitió una protesta sin incidentes: fue una casualidad o, como suelen denunciar los manifestantes, la violencia es iniciada en la mayoría de los casos por la propia policía.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Además de las columnas de partidos políticos, también dijeron presente organizaciones de jubilados, que marchan todos los miércoles desde hace más de un año en reclamo de haberes dignos, la devolución de los medicamentos gratuitos y el fin de la moratoria, entre otras medidas que los afectaron directamente. En diálogo con El Destape, Roberto, del Plenario de Trabajadores Jubilados, le habló directamente al Gobierno y a los que lo apoyan: "Con estas jubilaciones no se puede vivir. Yo quisiera que alguno de todos estos que nos niegan, vivieran con esta plata. Si todos estuviéramos pasando por lo mismo, podríamos decir que son más o menos consecuentes. Pero no, todo lo contrario". Además, tiró por la borda uno de los argumentos que dan quienes están en contra de la moratoria, que finalizará la semana próxima: "Es mentira cuando dicen que la gente no aportó, porque realmente los que no aportaron fueron las patronales. Lo mismo que cuando dicen que la gente no trabajó. Si no trabajó, ¿cómo vivió? ¿qué comió? ¿cómo se vistió?. En el sistema es imposible no trabajar"

Pablo Grillo también fue protagonista en la sofocante tarde porteña, el fotoperiodista herido de gravedad en la marcha de la semana pasada. Todos los alrededores del Congreso estaban empapelados con carteles que pedían justicia por él. También, como ya es habitual en estas movilizaciones, hubo referencias a Diego Maradona a cada paso y esquina con su célebre frase: "Hay que ser muy cagón para no defender a los jubilados".

"Estoy acá por todos los jubilados que no pueden venir", explicó a El Destape Silvia, una jubilada que cobra la mínima y que estuvo este miércoles en la zona del Congreso. "Gracias a Dios vivimos, porque si es por esta gente estaríamos muertos todos", sentenció la mujer al hablar sobre las políticas del Gobierno, segundos antes de contar que se siente "muy avergonzada" por lo que está "viviendo" por ser jubilada.

Minutos antes de las 17, horario previsto para el acto de las organizaciones de jubilados, la Cámara de Diputados respaldó el DNU de Javier Milei de acuerdo con el FMI. Por desconocimiento a lo que sucedía en el Congreso, o por resignación, las calles no mostraron ningún tipo de reacción ante el atropello del Gobierno. Sin embargo, minutos después, un altavoz, mezclado en la multitud, alertó a la convocatoria y, desde varios costados, se escuchó al unísono: “La Patria no se vende”.

Después llegó el momento del acto de los jubilados, los protagonistas de la jornada, sobre la Plaza de los Dos Congresos. "Este acto es un enorme triunfo contra la represión de Bullrich, de Milei, orquestada con el Fondo Monetario Internacional", dijo allí Nora Biaggio, una de las referentes de las organizaciones que protestan semana a semana frente al anexo del Congreso. "Las calles son nuestras, Milei. Te las ganamos. Nos reprimiste, nos quisiste matar cada miércoles. El miércoles pasado tiraste a matar y heriste a Pablo, pero los trabajadores, los jubilados, la juventud, ganamos las calles", agregó Biaggio.

Con las consignas y cánticos cada vez más intensos, la policía empezó a acercarse hacia las vallas, en otra actitud desafiante, segundos después de que el Congreso confirmara el DNU. La gente, al otro lado del cercado, no cayó en provocaciones y solo continuaron canciones contra Milei, Bullrich y diputados. Incluso varios referentes de movimientos sociales trataron de separar a las personas que estaban contra el vallado para evitar un cruce con la policía.

Si bien convocaron organizaciones, sindicatos, centros de estudiantes y otras entidades vinculadas a la política, no fue así con respecto a dirigentes opositores, y eso mismo se vio reflejado en las inmediaciones del Congreso. Uno de los que dijo presente fue el ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis, quien declaró a este portal: "Cuando amenaza y reprime, es porque no le asiste la razón. Este es un gobierno que no sabe dialogar, es un gobierno que no cree que tiene sentarse con otro porque piensa diferente. Milei no tiene mandato en la Argentina para pegarle un palazo a nuestros viejos ni para moler a palos a nuestra gente". 

También estuvo la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien cuestionó tanto las amenazas previas a la marcha como la aprobación del DNU del FMI. "Intentar meter miedo para que la población no venga a manifestarse atenta contra nuestro derecho democrático a poder demandar, reclamar y manifestar lo que nos corresponde como población. No hay que acostumbrarse a perder calidad de vida, hay que organizarse y, sin miedo y pacíficamente, salir a la calle", aseveró la dirigente peronista.

Denuncias de infiltrados: el tema del día en la plaza

Después de las imágenes de obvios infiltrados que recorrieron las redes sociales durante la marcha de la semana pasada, este miércoles hubo precaución total para intentar identificar a aquellas personas que suelen iniciar los incidentes sin formar parte de la movilización. Así lo denunció el dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni, quien aseguró a El Destape que vio cómo la Policía "metía a un tipo" a la Plaza "con una mochila y un handy" alrededor de las 14. "Le señalaba para donde tenía que ir", detalló. 

 

Quince minutos después de las 17, cuando ya comenzaba de forma lenta y escalonada la desconcentración de la marcha, hubo momentos de tensión cerca del vallado que había en la esquina de Callao y Rivadavia, justamente por la denuncia de que había presuntos infiltrados. Había algo claro: los manifestantes no querían violencia en la marcha. Así lo hizo saber María Rosa, una jubilada que, ante una decena de atentas personas escuchándola, pidió: "Cuando vengan a la marcha vengan sin tirar nada y sin la cara tapada". 

Al caer la noche, cuando ya quedaban muy pocas personas en la plaza y alrededores, la gente comenzó a expulsar a los que intentaban generar tensión con la policía, tirar gases o empujar las vallas. Los acusaban de ser infiltrados y se negaban a generar provocaciones para que la Policía comenzara a reprimir. Tras momentos de mucha tensión, la situación finalmente no escaló.

A pesar de la victoria que el Gobierno obtuvo en el Congreso, no pudo conseguir lo mismo en la Plaza. Las amenazas y provocaciones de la última semana solo hicieron que los manifestantes fueran organizados, un triunfo que se lleva un pueblo que no está dispuesto a olvidar, pero sí seguir luchando en las calles.