El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó hace unos días el decreto para retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la excusa de una presunta mala gestión de la pandemia de Covid-19 por parte del organismo. Este miércoles, el gobierno de Javier Milei anunció que adoptará una medida similar en Argentina, alineándose con la postura de la administración estadounidense.
¿Qué es la OMS?
Es la agencia de salud especializada de las Naciones Unidas, creada en 1948 con el objetivo de coordinar la respuesta ante amenazas sanitarias globales. Su función principal es brindar cooperación técnica a los países miembros, y promover mejoras en las condiciones sanitarias, en la regulación de medicamentos esenciales, la cobertura de vacunas y el desarrollo de recursos humanos en salud, entre otros aspectos.
La OMS se financia a través de contribuciones de los Estados que la integran, así como de aportes voluntarios de gobiernos, organizaciones intergubernamentales, ONGs y el sector privado.
Esta mañana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que Milei firmará un decreto para retirarse de la agencia de salud. "El Presidente instruyó al canciller Gerardo Werthein para retirar la participación de la Argentina en la Organización Mundial de la Salud. La misma se sustenta en las profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia del Covid-19 que junto al gobierno de Alberto Fernández nos llevaron al encierro más grande de la historia de la humanidad y a la falta de independencia frente a la influencia política de algunos estados", explicó el funcionario sobre los motivos de la decisión.
¿Qué significa que Argentina no forme parte de la OMS?
La Fundación Soberanía Sanitaria explicó cuáles son las consecuencias de que Argentina abandone la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su último informe. En ese sentido, la institución enumeró:
- Pérdida de acceso al fondo rotatorio y estratégico: Argentina dejaría de beneficiarse de la compra de vacunas e insumos sanitarios a precios reducidos, lo que podría generar un aumento en los costos del sistema de salud.
- Debilitamiento de los centros colaboradores: los laboratorios prestigiosos como el INCUCAI, el Malbrán y la ANLIS podrían perder su reconocimiento internacional y dejar de formar parte de las redes globales de vigilancia epidemiológica.
- Desvinculación del Reglamento Sanitario Internacional: la falta de cooperación dificultaría el acceso a información en tiempo real sobre emergencias sanitarias y la circulación de agentes infecciosos.
- Desaparición del apoyo a programas de salud pública: se verían afectados programas de enfermedades transmisibles y no transmisibles, salud mental, vacunación y salud materno-infantil, impactando negativamente en su calidad y sostenibilidad.
- Aislamiento en el ámbito sanitario internacional: los profesionales y funcionarios argentinos dejarían de participar en reuniones, proyectos y talleres internacionales, limitando el acceso a actualizaciones y financiamiento externo.
- Reducción del acceso a formación y capacitación: si bien la Biblioteca Virtual de la OPS/OMS seguiría siendo accesible, la falta de representación local dificultaría la difusión de contenido y la participación en cursos de actualización profesional.
- Menor preparación ante futuras pandemias: sin el apoyo de la OMS, Argentina podría enfrentar dificultades en la adquisición de insumos médicos, contratación de personal y asistencia técnica en situaciones de crisis sanitarias.
- Impacto en el abordaje de enfermedades raras o desatendidas: la cooperación técnica y la donación de medicamentos huérfanos se verían afectadas, reduciendo la capacidad de respuesta ante estas condiciones.
- Menos apoyo ante desastres naturales o emergencias: Argentina perdería el respaldo de las unidades especializadas en emergencias sanitarias de la OPS, lo que dificultaría la respuesta rápida ante catástrofes.
- Debilitamiento del sistema sanitario provincial: la OMS y la OPS trabajan de manera articulada con provincias y municipios, fortaleciendo sus capacidades técnicas. Sin este respaldo, la respuesta sanitaria local se vería comprometida.
La pandemia de Covid-19 evidenció la importancia de la cooperación internacional en salud. La OMS fue clave en la distribución de vacunas, insumos médicos y la generación de estrategias para el control de enfermedades. Para la Fundación Soberanía Sanitaria, la decisión de salir de este organismo debilitaría la capacidad de Argentina para enfrentar futuras emergencias sanitarias y acceder a financiamiento para programas de salud.