Crisis en el PRO: críticas a Macri y acuerdos con LLA

Se empezó a cuestionar que el presidente del partido amarillo se dedicó a perseguir intereses propios, no del espacio, y varios dirigentes estarían dispuestos a acordar con la Casa Rosada aunque no haya un pacto con el PRO nacional.

08 de enero, 2025 | 00.05

El clima interno del PRO cambió. Desde hace diez días, el partido amarillo transita por un escenario diferente al caminado durante casi todo el 2024. La provocación de Santiago Caputo a Mauricio Macri de estas últimas horas no hizo más que evidenciar la existencia de una pelea en la que no toda la dirigencia dice sentirse contenida.

Se planteó que Mauricio está enojado, resentido. Dos palabras utilizadas por alguien que suele hablar con el ex presidente y que hace tiempo alerta sobre la difícil situación del partido que él fundó. Nadie sabe cómo puede terminar la novela, porque las escenografías y motivaciones son cambiantes.

Lo cierto es que abiertamente se consideró que Macri se rodeó de personas que lo indujeron al error, a abordar mal la relación con la Casa Rosada. Pero no fue el único problema. Qué el líder el PRO jugó (y juega) la personal. Que los tire y afloje por lugares en la Hidrovía o en Vialidad Nacional lo dejaron en un mal lugar, fácil de atacar por el gobierno y su ejército de trolls. “Obsesionado” por la caja, se describió.

La relación entre el ex presidente y La Libertad Avanza está en su peor momento, lo que no quiere decir que también lo esté el vínculo entre el PRO y la Casa Rosada. La jugada de Caputo para vincular al macrismo con una presunta maniobra de encubrimiento de empresarios y funcionarios kirchneristas, desde la AFIP de Cambiemos, es la prueba más reciente de ello.

“Toda de Santiago contra Macri”, lanzó un dirigente amarillo. El ataque no sólo estuvo vinculado a un operativo de desgaste político, sino que también fue una jugada para, después del fracaso de Ficha Limpia, pegar a los amarillos con el kirchnerismo. Pero, sobre todo, se trató de un mensaje contra el PRO por su falta de apoyo a Ariel Lijo en el Senado, para completar la Corte Suprema. María Eugenia Talerico, una de las apuntadas por el gobierno por el escándalo AFIP, estuvo detrás de investigaciones patrimoniales, desde la UIF, al magistrado. 

Este cruce nuclear entre Caputo y Macri forma parte de una batalla que la dirigencia más terrenal dice que le excede. Una guerra en la que no se quieren meter porque nada tiene que ver con sus objetivos. Con menos disimulo que en otros momentos, se cuestionó que Mauricio sólo persiguió sus intereses personales, no los del partido. 

Al ex presidente nunca le interesó demasiado meterse en política, por eso genera expectativa una potencial candidatura suya para intentar sostener la Ciudad en manos PRO. "Esto es 24x7 y él le dedica menos de part-time”, se cuestionó.

Macri le mandó un mensaje a los suyos, ya hace un tiempo, para que se preparen y compitan en las elecciones, sin una alianza con los libertarios. Con la declaración de guerra y ante la posible pérdida de lugares de poder, son varios los que empezaron a poner en duda el cumplimiento de esa premisa.

Se advirtió que no todos quieren ir al campo de batalla a desangrarse en una pelea que no es la propia mientras el líder, desde la comodidad de su sillón, lanza órdenes y sale ileso. Por eso, como viene contando El Destape, los que puedan harán, en estas elecciones, lo que tengan que hacer para salvar lo suyo.

Si Mauricio no llega a un acuerdo nacional con La Libertad Avanza, poco importará. Así como los gobernadores están dispuestos a pactar con la Casa Rosada, así como en los municipios se ve “natural” un acuerdo con los libertarios, los legisladores nacionales que pongan en juego sus bancas también pueden encarar la búsqueda de la mejor alianza posible.

En 2024 apareció como lógica la puja entre Macri y el oficialismo. Un palo y zanahoria propio de cualquier negociación para intentar conseguir la mejor ventaja. Pero el fin de año encontró esa lógica en un plano diferente. Un litigio en el que los dirigentes creen que dejaron de ser figuras importantes para pasar a ser empleados, usados.

Dentro del PRO, el panorama pasó de claro a oscuro, pero nada cancela la posibilidad de que, más adelante, la situación se calme y se vuelva a abrir la chance de un acuerdo macro con La Libertad Avanza o, incluso, se levante una lista propia en la que los amarillos vuelvan a encontrarse con intereses y causas comunes.