Cierre de alianzas en CABA: las razones por la que ya no existe Cambiemos

El PRO y la UCR se reunieron a fines de la semana pasada, pero no pudieron sostener la alianza porque todavía existe la posibilidad de que el macrismo acuerde con los libertarios para las elecciones de octubre. Se anticipa un escenario mega fragmentado para el 18 de mayo.

19 de marzo, 2025 | 00.05
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A medianoche finalizará el plazo para que, en la Ciudad, se presenten las fuerzas políticas, en soledad o en alianzas, que participarán en las elecciones del 18 de mayo. Como en otros distritos ya avanzados con estas discusiones, Cambiemos se rompió. Pese a las intenciones de sostener la coalición que triunfó en los últimos años en la CABA, la fragmentación será total y uno de los motivos por los cuales no se pudieron sostener ciertos vínculos radica en la posibilidad, aún abierta, de que el PRO acuerde con La Libertad Avanza, para octubre, en las tierras capitalinas.

El viernes, en la sede de gobierno ubicada en la calle Uspallata, el macrismo recibió a todas las líneas de la UCR para conversar el escenario de alianzas. Para entonces, la Coalición Cívica ya había anunciado su competencia en soledad en los comicios locales y el rumor de Horacio Rodríguez Larreta candidato ya estaba instalado, algo que se confirmó este lunes. El desmembramiento, lejos de frenar, se profundizó.

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Varios motivos hicieron que la UCR y el PRO no puedan convivir para enfrentar estas elecciones. A diferencia de lo ocurrido en la gestión anterior, los centenarios no se vieron abrazados por el gobierno porteño a la hora de pensar el organigrama de la administración. Pero el problema fundamental no pasó por ahí sino por los vínculos del macrismo con los libertarios.

La Ciudad se transformó en un campo de batalla entre el PRO y La Libertad Avanza, con versiones disímiles sobre el origen de la pelea. Si los primeros acusan a los violeta de jugar en contra desde el minuto cero, los segundos sostienen que Jorge Macri pactó con Ramiro Marra cuando se le pidió, desde Casa Rosada, no hacerlo. A esta altura, es anecdótico.

En la CABA se impondrá una guerra feroz con final incierto y, por lo tanto, con consecuencias aún imposibles de mesurar. Existe un temor concreto por una victoria de Leandro Santoro, que dejaría tanto al PRO como a LLA en una condición incómoda para negociar en otros distritos. Pero, de triunfar una de estas fuerzas de la derecha, el punto de partida para sentarse en una mesa común será mucho más favorable para quien se ubique en el podio.

Pese a esta confrontación brutal, el macrismo no pudo garantizarle al radicalismo que, en cuestión de meses, esté en el mismo barco que el gobierno nacional para enfrentar las elecciones nacionales de diputados y senadores. A diferencia de lo ocurrido en Chaco y de lo que puedan hacer dirigentes en otras provincias, en la Capital Federal no hay chances de que los boina blanca se acerquen a los libertarios, por lo que vieron imposible acordar ahora para verse, poco tiempo más tarde, envueltos en una alianza con un espacio político que trabaje en conjunto con la Rosada.

Por eso, el desenlace más lógico para la UCR sería el de presentarse en una alianza con los partidos con los que viene trabajando en la Legislatura desde hace tiempo. Se trata de Confianza Pública, el Partido Socialista y el GEN. El gran inconveniente, a esta altura, es elegir el candidato, algo que deberá resolverse en las próximas dos semanas.

Después de haber sonado su nombre, Martín Lousteau no sería el elegido para esta misión. Probablemente aparezca un espacio allí para la renovación, algún referente de la juventud, de las Universidades, que encabece una lista con la convicción de que no ganará. El partido centenario pondrá en juego tres bancas en la Legislatura pero, bajo este esquema de fragmentación, no está en condiciones de renovarlas todas.

El rol de Larreta será importante en la elección. Según coinciden algunas fuentes, le sacará votos a distintos espacios políticos y no se verá afectado solo uno. Los más optimistas piensan que, al estar tan repartido el robo, se anulará a sí mismo, sin demasiado efecto. Pero también se cree que puede hacer estragos. Lo mismo una postulación de Marra.

Ante semejante escenario de fragmentación, cobra fuerza la posibilidad de que Unión por la Patria gane los comicios locales. Este resultado mostraría un peronismo fortalecido, en crecimiento, en la Legislatura frente a un macrismo disminuido lo que le proporcionará más dinámica al parlamento porteño.

En el PRO no son tan pesimistas. Quienes vieron victorias imposibles confían en que la fuerza amarilla alcanzará para triunfar y para eso se desplegó la maquinaria macrista en las calles. Hoy por hoy, María Eugenia Vidal aparece como el nombre más lógico para conseguir ese objetivo.