El estado crítico de las rutas nacionales y provinciales representa un serio peligro para la seguridad vial. El deterioro del pavimento, la falta de señalización adecuada y la presencia de baches profundos generan condiciones propicias para accidentes de tránsito, poniendo en riesgo la vida de conductores, pasajeros y peatones. La Asociación Luchemos por la Vida registró 17 muertes por día por siniestros de tránsito en 2023 y las provincias de Santa Fe y Córdoba se encuentran en el alarmante top 3 de los territorios que más muertes sufren.
La provincia de Buenos Aires lidera el ranking ampliamente, con 1881 muertos el año pasado, Santa Fe le siguió con 558 y Córdoba registró 374 víctimas fatales. Según el último informe oficial de la Dirección Nacional de Observatorio Vial, con datos de 2022, la siniestralidad en la Argentina se lleva 13 vidas por día, casi la mitad de ellas (6), en las rutas. Uno de cada dos siniestros fatales se debe a una colisión.
De acuerdo al estudio del organismo que depende de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), sobre una muestra de 168 siniestros viales graves y/o fatales en rutas nacionales y provinciales relevados, casi la mitad (48,5%) se asoció con la invasión del carril contrario opuesto por adelantamiento, mientras que el 38,6% se originó por maniobras bruscas.
“El sistema vial argentino está mal mantenido y es muy poco moderno”, aseguró el director del Observatorio Vial Latinoamericano, Fabián Pons, quien remarcó la falta de una red ferroviaria para transportar la producción satura las rutas de camiones y esto es una parte importante del problema. “Imaginemos camiones de unos 20 metros cada uno, sin espacio entre ellos. El conductor de un automóvil podría tener que circular unos 150 metros para pasarlos, y a contramano”, señaló Pons.
Santa Fe: las promesas de Milei no se materializan y los accidentes fatales aumentan
De acuerdo con un documento publicado por el Ministerio de Obras Públicas en 2021, solo un tercio de la red vial nacional, es decir un 31%, está en buen estado, un 27,6% está en estado regular y hay un 40,7% en mal estado. Con la asunción del presidente Javier Milei, todo empeoró. Mientras los gobernadores buscan soluciones que permitan lograr adecuadas condiciones de transitabilidad y seguridad vial, la decisión del mandatario libertario de paralizar la obra pública para alcanzar su objetivo de "déficit cero" solo propició el aumento de accidentes.
En el caso de Santa Fe, el nulo mantenimiento de las rutas nacionales Nº 11, 33 y 34 marcan una tríada fatal caracterizada por la peligrosidad. El ministro de Obras Públicas de Santa Fe, Lisandro Enrico, subrayó que las condiciones de estas rutas se agravaron hasta convertirse en verdaderas trampas mortales, especialmente durante los días de lluvia. “Los pozos se transforman en peligros y el magullamiento de la ruta convierte el trayecto en una trampa mortal”, alertó.
MÁS INFO
Según el funcionario, la gestión de las obras nacionales se maneja de forma “absolutamente aislada”, lo que complica la planificación y ejecución de tareas necesarias en el territorio provincial. En lo que va del año, al menos 23 personas murieron en la 34, mientras que 12 fallecieron en la 11 por accidentes viales. En junio, el gobernador Maximiliano Pullaro firmó con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, un acuerdo que establece la continuidad de las obras públicas que el Gobierno nacional ejecutaba en territorio santafesino, y determinaba qué obras serán finalizadas y financiadas por Nación y cuáles serán traspasadas al Gobierno provincial para su terminación. Sin embargo, el año está por terminar y las promesas no fueron materializadas.
En las últimos diez días, hubo dos casos particulares que evidenciaron esta problemática: en primer lugar, la trágica muerte de un hombre y su hijo de 9 años a la altura del kilómetro 618 de la R33, cuando chocaron de frente contra un camión cerealero mientras acompañaban la ambulancia que llevaba a la madre de la familia, que iba a dar a luz a una bebé. Por otro lado, el pasado lunes, dos camiones chocaron en la misma ruta, a la altura del kilómetro 760, lo que dejó como saldo un muerto y un conductor herido. De acuerdo a la versión preliminar, el chofer protagonizó una colisión frontal cerca de Pujato.
Córdoba: Llaryora se diferencia de Milei y remarca la importancia de la obra pública
El Gobierno nacional recortó las transferencias hacia las provincias en torno al 80% comparado con la ejecución presupuestaria del año pasado y Córdoba sufre por la crisis. En varias oportunidades durante este 2024, el gobernador Martín Llaryora destacó la trascendencia de la obra pública en su gestión, ya que genera "más puestos de trabajo y mano de obra" en la Provincia.
La falta de recursos enviados por el Presidente, resulta fatal para el territorio cordobés en materia de siniestros viales. El fin de semana pasado, siete personas fallecieron y varias otras resultaron heridas en menos de 72 horas. Llaryora, al igual que muchos otros representantes de territorios regionales, presionan para que el Presupuesto a nivel nacional incluya la reactivación de la infraestructura y también reclaman por los proyectos ya transferidos. Desde la Provincia aclararon que “los incumplimientos de Nación con los compromisos asumidos para acompañar el plan de obras provincial acrecientan las necesidades de financiamiento”.
De este modo, el plan de inversión pública provincial para el próximo año asciende a casi 1 billón de pesos (935.398.000.000), y el Gobierno anticipó que los recursos serán distribuidos de la siguiente manera: el 40% (377.540 millones de pesos) irán a obras viales; el 32% (296.148 millones) a hospitales y escuelas; el 16% (148,166 millones) a tendidos eléctricos y gasoductos; y el resto ( 113.544 millones) a acueductos y cloacas.