El Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos ordenó la liberación del ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y de su cuñado, Juan Pablo Aguilera al considerar que no había riesgo de fuga. Ambos permanecían detenidos desde el 19 de noviembre en la Unidad Penal 1 de Paraná por una causa que aún no tiene condena firme.
"Hacer lugar a los recursos de impugnación extraordinaria interpuestos por los defensores técnicos de los imputados Juan Pablo Aguilera y Sergio Daniel Urribarri contra la resolución Nº 262 dictada el 19 de noviembre de 2024 por la Sala I de la Cámara de Casación Penal la que, en consecuencia, se revoca, por arbitrariedad", indica el fallo de 41 páginas en el que los integrantes del Tribunal Leonardo Portela y Germán Carlomagno consideraron que no estaba acreditado el riesgo de fuga.
En la resolución, se dispuso "el cese de las prisiones preventivas de los encausados Juan Pablo Aguilera y Sergio Daniel Urribarri, y el reestablecimiento de las medidas de coerción impuestas por el Tribunal de Juicio y Apelaciones el 5/9/2024". Para decidir el caso de Urribarri, el STJ habilitó levantar la feria judicial.
"No existe peligro de entorpecimiento en la investigación, ya que la etapa de investigación está clausurada", indica el texto entre uno de sus argumentos, y agrega que "el 'peligro de fuga' que advierten los tribunales inferiores, no posee anclaje concreto en circunstancias de la causa, y se encontraba ya ampliamente cautelado mediante las medidas coercitivas impuestas por la resolución del Tribunal de Juicio y Apelaciones".
La condena a ocho años contra Urribarri y el pedido de detención
La Cámara de Casación de Paraná había ordenado en noviembre la detención de Sergio Urribarri. En ese momento, el tribunal entrerriano afimó "se encuentran motivos suficiente para disponer la prisión preventiva en unidad carcelaria" haciendo lugar a una apelación fiscal. Entre los principales argumentos, señalaron tratados internacionales con los que Argentina se encuentra comprometido en la lucha contra la corrupción y a partir de los cuales se debe investigar, juzgar y castigar estos delitos con "mayor intensidad".
"Se dilató (el cumplimiento de la sentencia condenatoria que aún no está firme) con diversas maniobras que trasuntan o un desconocimiento de la vía recursivo o una voluntad de no respetarla", advirtieron en la sentencia las camaristas. A todo ello, el tribunal alegó el riesgo de entorpecimiento de la causa penal debido a su libertad y por eso, dispuso su detención. Además de Urribarri y Aguilera, también está condenado por la misma razón el ex ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez.