Otro frente interno en el PRO: la preocupación de Macri por CABA provoca un choque con los gobernadores

El último comunicado del PRO en el que le reclamaron a Javier Milei por la falta de discusión del Presupuesto 2025 exhibió una crisis interna en el partido que todavía no tomó estado público. Gobernadores y diputados del bloque deslizaron en grupos de WhatsApp su malestar con Mauricio Macri por lo que creen.

Entre los que tienen responsabilidad de gestión hubo malestar por los tres párrafos que se conocieron el lunes por la tarde con el título “Acerca del llamado a sesiones extraordinarias” desde el 20 de enero. El texto arrancó con un guiño a Casa Rosada, agradeciendo incorporar la discusión por Ficha Limpia, pero acto seguido llegó el reclamo: “Lamentamos que el Gobierno Nacional haya decidido no incluir la discusión del Presupuesto 2025. Es una herramienta esencial que no solo organiza, proporciona previsión e impone límites, sino que también fomenta el consenso democrático”.

En otro tramo, alertaron que “su exclusión evidencia una preocupante falta de vocación de diálogo” y sugirieron que esa posición “refuerza una visión autoritaria” que se aleja de la lógica de la democracia. En esa línea fue Hernán Lacunza, el ex ministro de Economía que Macri designó para buscar un acuerdo electoral con el Gobierno. Lacunza había evaluado el programa económico de Luis Caputo y cargó contra “la intolerancia a la disonancia” como “lo peor” que tiene el Gobierno. Bullrich advirtió en diálogo con LN+ que el futuro electoral entre el PRO y La Libertad Avanza dependerá del grado de alineamiento. “El que comparte las ideas a medias, o que comparten sólo una idea pero otra no, con ese no”, marcó.

El comunicado del partido se cerró con la insistencia de conformar un equipo de trabajo de cara a las legislativas. Llamado de Macri que hasta acá Casa Rosada desoyó, pese a los elogios que repartió con Milei. Tras ello, volvieron las rispideces entre ambos partidos y hasta dentro del PRO. Horas después de esa comunicación, los grupos de chat exhibieron la molestia por la falta de consenso de ese contenido.

Otra interna, otro malestar

De acuerdo a lo que pudo saber El Destape, en los entornos de los gobernadores Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y también del intendente Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) no comprendieron la necesidad del reclamo por el Presupuesto porque desde esas administraciones los equipos económicos estaban trabajando en la redistribución de partidas locales y negociando partidas con Nación. “Era un tema terminado. No compartieron ni el tono ni el contenido”, acusó un dirigente de la mesa chica de uno de los mandatarios.

Mientras que cerca de Mauricio Macri explicaron que en el partido “sabían que iba a publicarse un comunicado” aunque no confirmaron que hayan puesto al tanto a todos del contenido del mismo. La diferencia entre los mandatarios y Macri radica en quién encabeza la negociación con el Gobierno. Macri asumió la conducción del partido y quiere hacerse valer. “Los gobernadores están dispuestos a entregar todo para estar ordenados en sus territorios con La Libertad Avanza adentro”, reprocharon ante El Destape. Lejos de querer escalar el conflicto, matizaron con que solo se trató de un episodio y que no hay una nueva interna partidaria. “Fue un tema puntual”, aclararon.

La sorpresa y molestia de gobernadores e intendentes por la falta de consulta a raíz de lo difundido se debe a que ocurrió días después de que el presidente del PRO propusiera un diálogo para encarar la estrategia electoral. Desde el sector de los gobernadores apuntaron que “no están alineados los intereses de los acuerdistas con los rupturistas”. Entre los primeros están los que tienen la responsabilidad de gobernar, mientras que entre los segundos están los más alineados a Macri que, como Lacunza, ponen reparos en las formas. 

El cuestionamiento interno que surgió en las últimas horas contra Macri apunta a que ven a Macri más enfocado en la discusión electoral de la Ciudad de Buenos Aires y que ello afecta las discusiones distritales de los gobernadores e intendentes. “Hay mucho cagazo de perder la Capital”, lanzó un operador amarillo al analizar los movimientos del ex Presidente para no caer en el distrito que lo vio nacer políticamente y que hoy recibe fuertes críticas hasta entre los propios por la alicaída gestión de Jorge Macri. El cuestionamiento responde también a carteles con la leyenda "Mauricio 2025" que aparecieron pegados el sábado por la mañana en las calles porteñas y tras la promesa del propio Jefe de Gobierno: "Guarda que se viene Mauricio candidato".

En algunas provincias, las que adelantan elecciones, en febrero tienen que cerrar las alianzas electorales y esta indefinición y puja entre Macri y los Milei y Santiago Caputo provoca zozobra entre los dirigentes del interior. “Estamos complicados porque en los primeros días de febrero tenemos que cerrar alianzas y si no hay acuerdo se complica”, reconoció un diputado nacional que trabaja en diálogo con libertarios. El problema no es solo el de los sin tierra ya que, pese a tener autonomía, ni entre los armadores de los propios gobernadores del PRO aseguran tener cerrada una alianza.

“Nos tomó por sorpresa, no estaba hablado ni discutido internamente”, señaló una diputada del PRO a este medio. Los comentarios quedaron en chats y no escaló en declaraciones públicas ni en mensajes privados dirigidos a Macri. “No muchos se plantan, pero hay malestar”, reconocieron en el partido.

El diagnóstico que transmiten desde el interior es que si se avanza en esta división se le abre una posible victoria al kirchnerismo y con ello un fortalecimiento del bloque legislativo. Esa idea la hizo pública en las últimas horas el diputado Diego Santilli. “El PRO y La Libertad Avanza tenemos que ir juntos para ganarle al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, que es su refugio. Tenemos la experiencia del 2023, que se perdieron 15 intendencias por ir divididos”, transmitió a Infobae.

La discusión por la estrategia electoral se calentó en enero y apura a Mauricio Macri, quien ahora es presionado hasta por su propia tropa más allá de los bullrichistas que todavía integran el PRO. La discusión por la Ciudad y la posibilidad de perder una elección por primera vez desde que llegaron al poder lo puso contra las cuerdas.