Macri plebiscita la historia del PRO en CABA y nadie se pelea por ser candidato

Mauricio Macri se prepara para defender la Ciudad de Buenos Aires en las elecciones del 18 de mayo. Con las alianzas consumadas y a días del cierre de listas, el equipo de campaña del PRO delineó una estrategia que apunta a poner en valor la identidad de la marca, demostrar la experiencia en gestión y exponer que La Libertad Avanza (LLA) “no tiene una idea de Ciudad”. El nombre de María Eugenia Vidal, la jefa de campaña para estos comicios porteños, es el que reúne mayor consenso para encabezar la boleta aunque ella lo rechaza de momento. 

Ya que será una campaña de impacto nacional, los lineamientos de la estrategia se cocinan principalmente en Balcarce 412, la sede nacional del PRO. El presidente del partido puso a Vidal al frente de la campaña, quien desde entonces viene llevando a cabo reuniones con distintos equipos de la Ciudad para explicar los ejes principales.

La última fue con el bloque de legisladores del partido. Había siete de nueve: Darío Nieto, Patricia Glize, Matías López, Paola Michielotto, Ignacio Parera, Sergio Siciliano y Gimena Villafruela. No fueron invitados Emmanuel Ferrario y Claudio Romero porque están encolumnados detrás de Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, se mantendrán dentro de Vamos por Más (en el que también conviven con tres legisladores de la Coalición Cívica) mientras puedan votar con libertad de acción y si se mantiene la idea de no expulsar del partido a su jefe político. 

Quienes escucharon a Vidal le contaron a El Destape que la vieron “cómoda y entusiasmada” en su nuevo rol aunque no develó si será o no candidata. “La reunión no es para hablar de esto”, contestó a la inquietud de uno de los presentes entre los que estaba la diputada nacional Silvia Lospennato, muy elogiada por Milei por sus intervenciones legislativas.

Por lo que pudo averiguar este medio, Vidal es la figura que mejor instalada está en las mediciones que hicieron, aunque ella avisó (algunos dicen que hasta imploró) que no quiere ser candidata. Vence su mandato que inició al haber ganado la elección en 2021, tras su paso como gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Que ella haya encabezado esa lista fue un requerimiento de su amigo Horacio Rodríguez Larreta, hoy dispuesto a poner en jaque a una administración que lleva adelante el destino de la Ciudad desde 2007.

Habrá que ver si se impone su posición o cede ante el pedido de Macri. Una experimentada dirigente del partido que analizó los potenciales nombres soltó: “La intuición es que va Vidal. No por elección, sino por lealtad”.

Por primera vez desde que gobiernan, hay desconcierto en Uspallata sobre quién será el o la que encabece, abundan las resistencias a ser esa primera cara y no descartan una derrota. También se baraja la posibilidad de que sea Fernán Quirós, pero se muestra reticente a pasar al legislativo ya que pretende seguir al frente del Ministerio de Salud.

En Uspallata sostienen la posibilidad de que sea Waldo Wolff, aunque las fugas de presos y la personalidad del ex ministro generan resistencias internas. Otra opción es Laura Alonso, vocera política del gobierno porteño que llegó allí tras una serie de movimientos para oxigenar la gestión. Si bien lista completa se conocerá en una semana, lo que sí confirman desde la mesa de campaña es que los seis primeros lugares serán para “nombres fuertes” que expresen un PRO nítido. Habrá que ver cómo se refleja el acuerdo con el MID de Oscar Zago, distanciado del gobierno nacional, y Encuentro Republicano Federal de Miguel Ángel Pichetto. También hay un lugar reservado para quien decida el operador radical Daniel Angelici.

El fragmentado escenario que presentará la oferta electoral en CABA, sumado a la falta de acuerdo con el gobierno nacional y una gestión deslucida, pone en aprietos a un PRO que reconoce que puede haber un triunfo de Leandro Santoro, más por la coyuntura que por mérito del nuevo espacio Es Ahora Buenos Aires.

“El equipo en acción”

Son más de 17 años que el PRO buscará poner en valor y evitar que la discusión se centre en el estado actual de la Ciudad, ante una gestión que es criticada no solo por opositores sino también desde adentro: Rodríguez Larreta dijo que la Ciudad “está triste, “no tiene obras” y en sus calles “hay olor a pis”. En la sede de Uspallata, sus dichos generaron "gran desilusión" y lo acusan de ser “funcional al kirchnerismo". Mientras que con ironía, cargaron: “Con él también había olor a pis”.

Para contrarrestar y minimizar la campaña de Larreta y al mismo tiempo responder a las falencias actuales, en el PRO apelarán a reivindicar la marca, el equipo. “Horacio no hizo nada sólo. El PRO es un equipo y sabe gestionar en equipo”, resumen. 

La pretensión de “equipo en acción” se pretende demostrar con la recorrida de dirigentes por los barrios. Charlas mano a mano con vecinos, sin timbreos ni globos, en las que se reconozcan errores pero que se deje en claro que si se trata de gestión, ellos son los mejores. La línea la bajó el catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, el asesor político que contrató la Ciudad y que en la última campaña delineó la estrategia de Sergio Massa para intentar llevarlo a la Presidencia.

Ese “equipo que sabe gestionar” será una contraposición que harán con La Libertad Avanza, cuya referente local es Pilar Ramírez, legisladora de confianza de Karina Milei. En el PRO esperan una campaña virulenta por parte del partido que le comió gran parte de su electorado, con operaciones de por medio, que vengan de parte de los libertarios. La orden es “no atacar, pero sí defenderse” de potenciales acusaciones y dejar en claro que LLA no tiene una propuesta para Buenos Aires. “No tienen idea de la Ciudad que quieren”, cuestionan en el macrismo.

El 29 de marzo se conocerán las listas con los nombres que competirán por 30 bancas en la Legislatura. Un potencial resultado negativo puede afectar la legitimidad de Jorge Macri en lo que queda de mandato, reducir el poder de negociación de Mauricio Macri para imponer condiciones en las elecciones que restan, especialmente la provincia de Buenos Aires y acelerar el fin del PRO tal cual lo conocemos hoy.