El desdoblamiento de las elecciones y la intención de llevar a los porteños a las urnas en mayo aceleraron todos los tiempos en la Ciudad. Las alianzas y listas deberían cerrar de sesenta a cincuenta días antes, por lo que marzo aparece como el mes clave. Con eso en mente, empezaron movimientos, rumores y algunas confusiones.
El gobierno porteño sumó, según anunció el viernes, a Diego Santilli a la mesa chica de campaña y a María Eugenia Vidal como jefa de la misma. La diputada tiene que renovar su mandato este año y hace meses, como mencionó El Destape el año pasado, suena como el nombre que quiere el PRO nacional para encabezar en la Ciudad.
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El caso de Santilli es un poco más complejo. Si bien después se aclaró que no va a ocupar formalmente ningún lugar, sino que se dedicará a colaborar, hubo mucho desconcierto. El diputado es, a ojos de La Libertad Avanza, una de las figuras que más promociona el camino de la unidad en la provincia de Buenos Aires por lo que, si en Ciudad no se llegar a un acuerdo, podría ser contradictorio. Salvo que se transforme en el negociador del AMBA.
“El Colo” apareció esta semana en los medios de comunicación con un mensaje nada novedoso en su discurso pero que sirve para hacer pública la discusión que lleva en el territorio. Desde el 2021, Santilli exige la unidad de la oposición al peronismo para derrotar a Axel Kicillof en la provincia. Lo pidió entonces con Carolina Píparo y José Luis Espert sin éxito –aunque ese año se le ganaron los comicios a UP en Buenos Aires– y en 2023. Si Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza no hubieran ido divididos, el resultado hubiera sido otro.
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Por eso, quiere un amplio frente electoral que pueda preparar el terreno para el verdadero objetivo, el 2027. Sin una re-reelección de Kicillof, se ilusionan con poder avanzar en una victoria. De no conseguir esa unidad, de no conseguir ser el candidato de la misma, podría dejar pasar el tren de este año e incluso no postularse. Aseguran que eso no está puesto sobre la mesa de negociación como una condición indispensable.
Desde hace tiempo, Santilli está en campaña, pero silenciosa. Recorre barrios bonaerenses pero no se saca fotos. Alguien puso un ejemplo de época para explicar por qué en algunos momentos es preferible vivir el instante en lugar de publicarlo en las redes: “Si no le sacas fotos a la comida, ¿es como si no la comieras?". La gente quiere ser escuchada sin sentirse usada.
El que también está en campaña silenciosa es Horacio Rodríguez Larreta. El ex jefe de Gobierno, hace rato, recorre la Ciudad como un vecino más. Se muestra en bares, transita las obras realizadas durante su gestión, felicita emprendimientos y ya se muestra con los porteños, incluso cuando le piden fotos. En los comentarios de Instagram, algunos le dicen: “Volvé”.
Su figura también es protagonista de rumores. Empezó a circular por estas horas la versión de un acercamiento con Jorge Macri, con quien habría retomado el diálogo, y con Vidal. ¿Para qué? Para avanzar en la conformación del Juntos por el Cambio ampliado que no pudo concretar cuando se embarcó en su campaña presidencial. Él apostó por un acuerdo con el peronismo federal y se comenzó a hablar de una foto en ese sentido.
Esta versión fue negada por el entorno del ex jefe de Gobierno que, efectivamente, va a caminar mucho las calles porteñas. Según se explicó, al menos de momento, ese tipo de acuerdos o acercamientos no forman parte de las pocas opciones que el larretismo puso sobre la mesa para este año.
De momento, se barajan dos alternativas. O ser candidato a legislador porteño o ser candidato a senador. En el primer caso, el parlamento local quiere ganar protagonismo este año con figuras que tengan pretensiones de ir por la jefatura de Gobierno en 2027 y Larreta podría moverse tranquilo en ese ámbito, con un discurso enfocado en la experiencia y la gestión en el manejo de la Ciudad.
En el segundo caso, el de senador, el escenario no es sencillo. Probablemente sea ir a una batalla para perder. Se renuevan las tres tres bancas por la Ciudad de Buenos Aires y lo que fue Juntos por el Cambio arriesgará dos de ellas.
La idea de Larreta es, bajo cualquiera de estos escenarios, jugar por fuera del PRO o no participar. De hacerlo y desprenderse del macrismo, en principio iría en soledad. Por ahora, no hay conversaciones reales con otros socios de la Ciudad que buscan reeditar Juntos por el Cambio, pero eso incluiría al macrismo.
Jorge Macri tiene la intención de mantener el frente electoral con el que ganó las elecciones en el 2023. Eso incluye al PRO, a la UCR que no se divide en la Ciudad, a la Coalición Cívica, Confianza Pública y socialistas.
Esta semana, el radicalismo salió con una movida callejera para instalarse como una de las opciones electorales y tiene en mente el mismo plan que el macrismo. Sin embargo, sólo podrían acordar con los amarillos siempre y cuando los libertarios estén en otro armado. Si no, el plan centenario es mantener el vínculo con Confianza Pública y el socialismo.
En la Coalición Cívica también valoraron que Jorge Macri no se incline por un vínculo con Javier Milei, interesado más en desgastar la gestión de la Ciudad que otra cosa. De todos modos, al tratarse de una elección legislativa, podrían también ir en soledad y luego avanzar con alianzas parlamentarias. Un año, para muchos, de recuperación de la identidad.