La decisión de Luis Juez de abandonar el cargo de jefe del bloque PRO, en el Senado, abrió una incógnita. El cordobés, que ya manifestó su deseo de convertirse en el candidato a gobernador de La Libertad Avanza, integra el Consejo de la Magistratura, un organismo político judicial al que accedió como representante del espacio macrista en la Cámara Alta. Nadie sabe qué pasará con su codiciada silla ni mucho menos quién, en caso de habilitar su salida, ocuparía su lugar.
El partido no abordó la situación de Juez, dado el nuevo escenario, en ese cuerpo clave encargado de designar y sancionar magistrados. Pero antes que temprano deberá abocarse a la cuestión de extremo interés para los amarillos por su relevancia dentro del Poder Judicial.
Al no haber anunciado su salida del bloque, sino simplemente desligarse de la responsabilidad de conducirlo, el cordobés podría seguir como miembro del Consejo. Pero no es, ni por asomo, una decisión cerrada.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
La participación de Juez como consejero de la magistratura deja mucho que desear. Quienes conocen el paño aseguran que se trata de una persona muy poco activa. Probablemente la menos trabajosa que haya pasado por esas salas. Sin ir más lejos, estuvo ausente en el último plenario del año, al anterior arribó con dos horas de demoras y en otro, previo a ese, echó mano de la herramienta de la virtualidad para dar el presente.
Además, el senador amarillo teñido de violeta es el único consejero que integra sólo una comisión, la de Disciplina y, de las seis reuniones que tuvo en el año, faltó a cuatro (an abril, mayo, julio y agosto) y en una participó por videollamada (en junio). Un célebre Zoom que se viralizó porque el senador olvidó su micrófono abierto y se escuchó una conversación privada con una frase por demás llamativa: “Excelente, pero una moneda le vamos a sacar”.
La afirmación suscitó las risas de sus colegas, que lo escucharon sin poder creerlo. El legislador ensayó, ese mismo día, una excusa para poder evitar el mal trago. Justificó que no estaba pidiendo retornos, sino que se refería a la sanción monetaria decidida contra un magistrado.
El futuro de Luis Juez dentro del PRO y como representante del espacio en el Consejo no es menor. El Frente amarillo no tiene otro abogado en sus filas, título que sí comparten el resto de los consejeros tanto del Senado como de Diputados.
Juez ya había avisado en el bloque, previo a hacerlo público con una nota en La Nación, su intención de abandonar la conducción de un espacio muy difícil de comandar. Un diputado definió a ese armado como un conjunto de librepensadores en el que cada uno hace lo que mejor le parece, obedeciendo a terminales diferentes.
Con esta decisión, se verá mucho más cómodo a la hora de desligarse de los lineamientos de Mauricio Macri. El último antecedente tuvo lugar con la votación de la expulsión de Edgardo Kueider, aliado de los libertarios detenido en Paraguay desde el año pasado por contrabandear cientos de miles de dólares. Juez votó en favor de echarlo del Senado cuando el ex presidente, minutos antes, había pedido simplemente suspenderlo.
La otra gran incógnita es quién ocupará el lugar de Juez. Antes de iniciarse el anterior período ordinario parlamentario, Guadalupe Tagliaferri era la designada para comandar el bloque. Después del pacto entre Macri y Javier Milei, el cordobés ganó la pulseada y se quedó con la conducción del espacio.
Por su ojo más crítico y analítico frente a las iniciativas presidenciales, Macri no avalaría a Tagliaferri como jefa de bloque mientras que el bullrichismo impulsa al misionero Martin Goerling para ocupar ese lugar con la convicción de que no tendrá competencia alguna.