La docente y militante por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ Eva Faga se convirtió en la primera consejera escolar trans de la Argentina.
Su decisión de postularse empezó a gestarse cuando escucho el discurso de Javier Milei en Davos cuando acusó a las personas con ideología de género de ser "pedófilos". Aquel día sintió “una amenaza directa a los derechos de todas, todos y todes” y la urgencia de dejar de ser espectadora.
Tras asumir, Faga recuerda a las personas que lucharon para que hoy ella pueda estar en un lugar de toma de decisiones. “Antes hubo compañeras y compañeros que dejaron su vida para que hoy podamos estar acá”, comenta.
Eva cuenta que su vínculo con el peronismo y su participación en el Movimiento Derecho al Futuro la llevaron a comprender que había llegado el momento de “poner el cuerpo y el nombre”, sus mayores capitales simbólicos..
Eva destaca la gestión del gobernador Axel Kicillof por la creación de nuevas escuelas, la entrega de computadoras y las políticas públicas activas. "Es un gobernador que “no agrede, sino que construye”.
La ahora funcionaria explica que es consciente de la *responsabilidad enorme” que afrontar porque significa romper la lógica de la representación por intermediación y habilitar voces trans en espacios donde, históricamente, otros hablaban por ellas..
Su paso por todos los escalafones del Sistema Educativo —incluida su experiencia como Inspectora de Enseñanza para la supervisión de Servicios para la Modalidad de Educación Especial— le da experiencia en el sector aunque explica que la politica partidaria es otro territorio: “Es un escenario complejo, y quienes asumimos el compromiso necesitamos formarnos para marcar una diferencia”.
No niega las incomodidades que genera su presencia: “Una identidad travesti no hegemónica trae resistencias. Y me encanta esa incomodidad”. Rechaza los mandatos de “voz finita, hiperfeminización o cispassing” y defiende la potencia de las diferencias como punto de partida para construir lo colectivo.
Aunque el cargo es administrativo —infraestructura, recursos, personal educativo— Faga apuesta a que lo simbólico se traduzca en cambios reales. “La militancia es la verdadera herramienta de transformación social”, repite como un mantra heredado de las históricas travestis, de la docencia organizada y del movimiento de derechos humanos que la marcó desde el primer pañuelo blanco que vio.
Su desafío es doble: fortalecer el sistema educativo local y multiplicar la presencia travesti-trans en la política, romper techos y abrir puertas donde antes no había lugar..
En un contexto donde los discursos de odio emitidos desde distintos sectores del gobierno se intensifican, Eva advierte sobre el riesgo que atraviesa la comunidad trans y señala que la brecha entre normativa y práctica se profundiza cuando el Estado nacional se retira: “Desfinanciar es lo mismo que cerrar o invalidar una ley”.
La flamante consejera considera indispensable que las escuelas sigan siendo espacios seguros en un escenario adverso. Celebra que en la Provincia de Buenos Aires exista una decisión política de sostener derechos a través del Ministerio de Mujeres y Diversidades, pero advierte que es necesaria la participación activa del colectivo para defender lo conquistado.
Eva rememora que los sindicatos, derechos humanos y docencia fueron claves en su formación. SUTEBA fue su casa desde los primeros meses como maestra, y las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo le enseñaron que identidad política también es tener memoria.
Por eso, anuncia que su gestión no será aséptica: “Nuestras militancias están siempre presentes en todos los lugares que habitamos, y esta no será la excepción”.
Afirma que si pudiera dejar una marca duradera sería que existan más voces trans ocupando espacios de decisión, más presencia en los debates públicos, más comunidad y menos individualismo. Porque para ella la política no es solo un cargo: es la manera de “defender la educación pública, construir alianzas y sostener un proyecto colectivo
