Este jueves la Confederación General del Trabajo (CGT) realizará el tercer paro general desde que Javier Milei es presidente, con una movilización previa al Congreso para acompañar a las organizaciones de jubilados el miércoles. Sin embargo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no adhiere y habrá colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires, en un fuerte golpe a la medida anunciada por la central obrera.
"Exigimos la libertad para negociar paritarias libres y homologadas, aumento de emergencia a los jubilados, plantear un apoyo en el Congreso a la actualización del bono de 70 mil pesos a los jubilados, repudiar la represión de hace ocho días, volver a discutir las asignaciones familiares, generar un programa de defensa del sector productivo de la Argentina", expresó el cotitular de la CGT Héctor Daer en la conferencia de prensa posterior a la reunión en la que el Consejo Directivo definió la medida de fuerza.
"No puede ser que tengamos un efecto dominó por causas macroeconómicas y por la apertura indiscriminada de la economía", siguió Daer, antes de reclamar "que vuelva a abrirse la obra pública" y sentenciar: "Hay obras que están paralizadas en un 80 % por una decisión política y es más perjudicial dejarlo así y en muchos casos son viviendas".
A pesar de ataques del Gobierno, mediante declaraciones de funcionarios, el paro se mantuvo en estas semanas. "Es inamovible", dijo a El Destape 1070 el secretario general de UPCN y secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, el pasado 25 de marzo. "Hacemos el paro por varias razones, una es que las paritarias que estamos cerrando están por debajo del ritmo inflacionario, de una inflación que está siendo cuestionada y esto está generando mayor desocupación", añadió.
El apoyo inicial de los gremios
Con el correr de las semanas, la medida de fuerza fue recibiendo apoyo de múltiples gremios, entre ellos los aeronáuticos: la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa).
La medida de fuerza también recibió el apoyo del secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, ex integrante de la mesa tripartita de la CGT. "Con la política tan agresiva que ha llevado este Gobierno, tendría que haber habido 10 paros. Las barbaridades que dice el presidente, las que hemos escuchado en el Congreso y la represión salvaje hacia los jubilados de hace 10 días", dijo Moyano en diálogo con Radio Con Vos.
Luego, anunció su adhesión la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), uno de los gremios más combativos desde que Milei es Presidente. "El único lenguaje que entiende esta gente es la fuerza", expresó el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, en sus redes sociales. "Tenemos que aceptar que en nuestro país el Estado ha sido colonizado por los empresarios y que ya casi no quedan rastros de institucionalidad. Los estatales se movilizaron masivamente en todo el país. Tenemos que seguir aumentando la conflictividad, desgastando antes que dejen en la Argentina sólo tierra arrasada", agregó.
La UTA se bajó y habrá colectivos
El viernes, la UTA definió no adherir a la medida de fuerza anunciada por la CGT. Así, habrá colectivos en el AMBA y el paro recibirá un fuerte golpe.
El argumento oficial tiene que ver con la conciliación obligatoria que dictó el Gobierno días atrás, que obliga a no interrumpir las actividades. En el gremio alegaron a El Destape que sus propios abogados aconsejaron no pasar por alto esa conciliación a pesar de haber sido dictada por una controversia sectorial y no de orden general como el paro de la CGT.