Durante la apertura de un nuevo período de sesiones ordinarias en la Legislatura porteña, el jefe de Gobierno del distrito, Jorge Macri, pasó un incómodo momento al leer su discurso y decir que quiere "liberar a los presos" de la cárcel del barrio de Devoto. Ante las inmediatas risas que provocó su furcio, el dirigente del PRO intentó desdecirse y aclarar que lo que quiere es "liberar a los vecinos de convivir con una cárcel".
"Vamos a seguir invirtiendo en la seguridad para que la ciudad de Buenos Aires sea una de las capitales más seguras de América. Estamos incorporando patrulleros, motos, vehículos y más tasers, equipamientos para policías y bomberos, más cámaras en toda la Ciudad -en subtes y colectivos- y obras en comisarías y alcaidías con la mayor inversión de Seguridad en la historia de la Ciudad", enumeraba Macri hacia el final de su discurso, este sábado por la mañana.
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Fue en ese instante en que hizo referencia a la problemática que atraviesa el distrito por la proliferación de presos alojados en alcaidías y comisarías y, también, a la intención del Gobierno porteño de derivar a los detenidos de la cárcel de Devoto a un nuevo penal en la localidad bonaerense de Marcos Paz. Sin embargo, cometió un furcio que no le perdonaron. "Tenemos previsto el ingreso de más de 1200 cadetes a nuestro instituto superior de seguridad pública, además vamos a terminar las obras del penal de Marcos Paz para poder liberar a los presos de la cárcel de Devoto", dijo el alcalde porteño.
Ante las risas de las y los legisladores presentes, el jefe de Gobierno ensayó una defensa por su equivocación y dijo: "Estoy viendo que se están divirtiendo por mi error de liberar a los presos... Es transferirlos al penal de Marcos Paz, obviamente. No queremos liberarlos, queremos sacarlos de ahí. En realidad, queremos liberar a los vecinos de Devoto de tener que convivir con una cárcel que no debería estar en la Ciudad... para ser más claro".
Qué más dijo Jorge Macri en la apertura de sesiones
El jefe de Gobierno estuvo acompañado por su número dos, Clara Muzzio, y el vicepresidente primero de la Legislatura, Matías López. En su discurso, anunció un proyecto de ley de Emergencia Autonómica, destacó la construcción de la nueva línea de Subte F y se diferenció del presidente Javier Milei al hablar de "austeridad" y "prudencia" en lugar de "eliminación" del Estado.
"Hemos decidido enviar a esta legislatura un proyecto de ley de Emergencia Autonómica. Para solicitar al honorable Congreso de la Nación que avance con los convenios de traspaso que ya están firmados, pero sin aprobación. El proyecto, a su vez, le encomienda a la Procuración General de la Ciudad, y faculta a esta legislatura, a tomar las medidas adecuadas para avanzar tanto por vía política como judicial", indicó Macri.
El jefe de Gobierno remarcó que su gestión avanza "hacia un Estado más eficiente, más chico y que cobre menos impuestos" y resaltó la "reducción" del 8,6% del gasto político que "significó un ahorro general de $860.000 millones el año pasado".
"Tenemos en claro: se puede ser tan eficiente como eficaz cuando en vez de querer eliminar al Estado, se gestiona con austeridad, prudencia y responsabilidad. Cuidando los recursos y sin gastar más de lo que se genera: tuvimos un superávit cercano al 4%, sostuvimos y aumentamos el nivel de inversión en la obra pública hasta un 19% del Presupuesto", indicó al separarse de los postulados antiestatales de Milei.
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