Durante su primer año de gestión, el presidente Javier Milei ejecutó un modelo económico donde la caída del poder adquisitivo, el aumento de la pobreza y la desocupación fueron consecuencias de políticas crueles. Para poder llevar a cabo este plan criminal, los diputados que representan a la provincia de Córdoba jugaron un papel fundamental a la hora de tomar posición frente a las leyes que impulsó el libertario y aquellas que vetó.
Si bien el Parlamento aprobó tan solo 44 leyes, la cifra más baja para un primer año de gestión de las últimas cuatro presidencias, Milei logró la aprobación de algunas iniciativas con minoría en ambas cámaras. Hace algunos días, el Presidente sostuvo que llegó al poder sin “contacto alguno con la colonia de leprosos” de la política, pero apenas asumió decidió rentar los servicios del mismo sistema que denostaba en campaña.
Con votos a favor y en contra, y también con presencias y ausencias, la actuación de muchos de los 18 legisladores inclinaron la balanza en favor de medidas que atentaron contra el pueblo. Los representantes de La Libertad Avanza (LLA), del PRO y del MID actuaron en línea con los deseos de Casa Rosada, mientras que los de la UCR y Encuentro Federal oscilaron entre el acompañamiento y la diferenciación, y Unión por la Patria (UP) se plantó como la oposición más firme.
Las medidas de la administración libertaria estuvieron condicionadas por ocho votaciones durante 2024: la Ley Bases en sus dos ediciones (“Ómnibus” y acotada); la Ley de Movilidad Jubilatoria y la de Financiamiento Universitario, así como las insistencias frente a ambos vetos, la Boleta Única de Papel (BUP), y el rechazo al DNU 656/24, que le otorgó 100 mil millones de pesos en fondos reservados a la SIDE, mientras una gran parte de la sociedad sufre una crisis económica sin precedentes.
Además, se computó la actuación de los legisladores en tres sesiones que fracasaron hacia el final del período ordinario por falta de quórum: dos por la "Ficha limpia" y una contra el DNU 846/24, que autorizó al Poder Ejecutivo a canjear deuda sin los requisitos legales y sin autorización del Congreso.
El bloque libertario de Córdoba se fracturó, pero mantuvo sus votos unidos
El jefe del bloque libertario, Gabriel Bornoroni, y la diputada María Celeste Ponce votaron todo en línea con el Gobierno nacional: a favor de la Ley Bases, de la Boleta Única y de los vetos presidenciales; y en contra del DNU de inteligencia. Asimismo, estuvieron presentes en los dos intentos fallidos por la "Ficha limpia" y ausentes para frustrar la sesión por el DNU de deuda.
Bornoroni resaltó que “fue un año histórico en el Congreso” y afirmó: “Desde que Milei es Presidente, se aprobaron leyes que dan más libertad a los argentinos. La Ley Bases es el máximo ejemplo de eso. Gracias a esa ley, hoy tenemos un país con menos inflación. También aprobamos la Boleta Única para todo el país. Logros que ningún otro gobierno había conseguido. El año que viene, necesitamos más leones cordobeses en el Congreso que aprueben las leyes que necesita el país”.
De la misma manera actuó Cecilia Ibáñez, una diputada que asumió por La Libertad Avanza y formó parte del bloque oficialista hasta mediados de abril, cuando una crisis interna provocó el desplazamiento del diputado Oscar Zago de la jefatura de la bancada. Zago, Ibáñez y Eduardo Falcone conformaron entonces el bloque MID, pero se mantuvieron alineados al Ejecutivo como partícipes del ajuste y el vaciamiento del Estado.
El PRO cordobés avanza
En el PRO hubo diferentes comportamientos. Laura Rodríguez Machado, el brazo legislativo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, votó todo en sintonía con LLA. Además, como presidenta de la Comisión de Legislación Penal, Rodríguez Machado logró el avance de varios proyectos de seguridad, uno de los cuales fue convertido en ley: la ampliación del Registro Nacional de Datos Genéticos.
Por su parte, la legisladora Belén Avico actuó en línea con el oficialismo, salvo cuando se opuso al DNU de la SIDE. Algunos diputados de su bloque se pronunciaron de esa manera por orden del expresidente Mauricio Macri, en un gesto contra el asesor presidencial Santiago Caputo, quien controla el área de inteligencia. A través de un mensaje en la red social X, el PRO dio las razones por la que sus legisladores no acompañaron al Gobierno: "No es el cambio".
Mientras que Héctor Baldassi, tuvo un desempeño zigzagueante, pero con muchos acercamientos al camino libertario. El exárbitro acompañó la Ley Bases y estuvo presente las dos veces en que se intentó tratar la "Ficha limpia". Sin embargo, jugó para el Gobierno al ausentarse en el debate previsional. En relación con la ampliación del presupuesto universitario, faltó cuando se votó la ley, pero luego se acopló a la oposición contra el veto. Más adelante, ayudó al oficialismo a que cayera la sesión en la que iba a voltearse el DNU de deuda.
El radicalismo, funcional a Milei
Las fisuras dentro de la UCR ya existían antes de la irrupción de Milei y su figura las profundizó. Desde diciembre pasado, cuando asumió el Gobierno, los sectores más conservadores apoyaron al mandatario mientras el partido, institucionalmente, asumió la postura de una oposición "dialoguista", alternando avales y rechazos ante las iniciativas oficiales. “Somos oficialistas del cambio”, definió el jefe del bloque, Rodrigo de Loredo, que a fines de octubre sufrió la partida de 12 diputados que responden a Martín Lousteau y Facundo Manes. En la ruptura, De Loredo retuvo a los cordobeses Soledad Carrizo, Gabriela Brouwer de Koning y Luis Picat.
“Nosotros fuimos decisivos para que el Presidente con mayor debilidad parlamentaria desde el ’83 pudiera tener las leyes que la urgencia económica exigía para bajar la inflación, introduciendo nosotros, además, reformas propias, como la laboral. También definimos que la cámara se opusiera a que el equilibrio fiscal se alcanzase castigando a la educación y a los jubilados. Lamentamos que el cambio impulsado por el Gobierno se haya detenido frente a la casta sindical y a la política de manos sucias”, manifestó De Loredo.
Ya sea con votos o con ausencias, De Loredo, Carrizo y Brouwer de Koning colaboraron en todo con el oficialismo, salvo en las leyes de jubilaciones y de universidades, impulsadas desde el propio radicalismo. El caso más llamativo fue el de Picat, uno de los radicales que se fotografiaron con Milei en Casa Rosada. Tras ese encuentro, que generó un cimbronazo en la UCR, el diputado ayudó a sostener los dos vetos presidenciales, a contramano de proyectos de su propio bloque.
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El peronismo y el kirchnerismo, la única oposición
En Encuentro Federal, el bloque donde recala el PJ cordobés, hubo posicionamientos a favor y en contra de la gestión de Milei. Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y el democristiano Juan Brügge acompañaron al Ejecutivo no solo con las leyes, sino también con ausencias, al contribuir al fracaso de la sesión contra el DNU de deuda. No obstante, los tres diputados votaron para sostener las leyes de movilidad previsional y de financiamiento universitario.
Alejandra Torres, aliada al exgobernador Juan Schiaretti, fue una de las que más faltaron al recinto junto con Baldassi. La ausencia más comentada fue por el veto al financiamiento universitario, cuando la diputada argumentó que tenía Covid. Las faltas siguieron: Torres tampoco estuvo para rechazar los DNU de Milei, ni tampoco para la "Ficha limpia". En ese caso, su justificación fue que estaba de viaje en España.
Por otro lado, Oscar Agost Carreño, que integra Encuentro Federal y también preside el PRO de Córdoba, acompañó al Gobierno en la primera etapa, pero se diferenció al rechazar los vetos y los DNU. “El Congreso aprobó leyes importantes para los argentinos, pero el Presidente cerró la discusión del Presupuesto 2025 y vetó iniciativas fundamentales que mejorarían la vida de las personas. Lamento que no hayamos podido garantizar a nuestros jubilados ingresos dignos y mejor acceso a medicamentos, y que no pudiéramos frenar el desfinanciamiento de las universidades públicas, pilar del desarrollo del país y de la movilidad social”, lamentó.
La más "opositora" de Encuentro Federal fue Natalia de la Sota, que hasta rechazó junto con el kirchnerismo la Ley Bases y la "Ficha limpia". La oposición más dura se completó con Gabriela Estévez y Pablo Carro, de Unión por la Patria. Como dato saliente, fueron los únicos dos cordobeses que votaron en contra de la Boleta Única, que se aplica desde hace años en la provincia.
“El gobierno de Milei tuvo paralizado al Congreso desde que asumió. De las pocas leyes que se aprobaron, todas fueron sospechadas de aprietes, de arreglos y de coimas. Como si fuera poco, este año ni siquiera pudimos discutir el Presupuesto porque al Gobierno no le interesa y ha dado muestra de ello”, apuntó Carro.