Al momento se desconocen los detalles, pero se asume que la segunda toma de posesión de Donald Trump será inusual: el empresario republicano extendió invitaciones de manera informal a varios líderes mundiales, algo poco común para los actos "de inauguración", como los llaman allí. En la lista de invitados, según confirmó la CNN, está también el presidente Javier Milei, que ya confirmó su presencia y podrá volver a encontrarse con uno de sus máximos referentes de la ultraderecha internacional.
La última vez que se vieron fue en un encuentro que Milei forzó luego de las elecciones presidenciales estadounidenses, el pasado 5 de noviembre. Días después del triunfo del magnate millonario, el Presidente viajó a Estados Unidos para participar de la Cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), en Palm Beach, Florida.
Allí pudo sacarse una foto, bailar y encontrarse también con un gran protagonista de la campaña y próximo integrante del gabinete estadounidense: Elon Musk. El multimillonario dueño de X (ex Twitter) fue uno de los grandes aportantes a la campaña y desde el 20 de enero estará al frente del Departamento de Eficiencia del Estado, con tareas bastante similares a las que cumple el desregulador del Estado Federico Sturzenegger.
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La lista de invitados de Trump
Milei no es el único invitado a la ceremonia que se realizará el próximo 20 de enero en Washington. A través de la prensa estadounidense se supo que el republicano extendió un convite informal para el presidente chino, Xi Jingping, más allá del fuerte enfrentamiento económico que mantienen ambas potencias en la disputa por la hegemonía mundial y de las amenazas de Trump de colocar fuertes aranceles a los productos llegados a su país desde Asia.
Otros en la lista, según confirmó la CNN, son sí líderes más afines a la ideología y los intereses de la ultraderecha reaccionaria mundial: el presidente (inconstitucional) de El Salvador, Nayib Bukele; y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Algunas fuentes estadounidenses también señalaron que otro de los invitados fue el presidente ruso, Vladimir Putin.
"Este es un ejemplo de cómo el presidente Trump crea un diálogo abierto con líderes de países que no solo son aliados sino también nuestros adversarios y nuestros competidores", dijo la portavoz de Trump, Karoline Leavitt, durante una aparición el jueves en Fox News. Mientras que el propio mandatario electo sugirió que podría invitar a otros líderes extranjeros que la gente le dijo que podrían ser "un poco arriesgados".
"Nos gusta correr pequeños riesgos", dijo Trump y manifestó que "esta no es una mala oportunidad". Este gesto por parte de Trump llama la atención porque no es algo usual que líderes y presidentes asistan a una toma de posesión. Es a discreción del presidente entrante hacer ese tipo de solicitudes.
Para la CNN, el acercamiento más allá de los aliados occidentales más cercanos de Estados Unidos avizora "una nueva era diplomática" para el país del norte.
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